El español Dani Sordo saldrá a los pedregosos caminos del rally de Turquía, decimotercera prueba de la temporada, con el primer coche de Citroen, ante la ausencia del francés Sebastien Loeb y como principal oponente a la victoria del finlandés Marcus Gronholm (Ford). Loeb, que se podía haber proclamado campeón del mundo en el rally otomano con un cuarto puesto (sólo necesita cinco puntos en las cuatro pruebas restantes), será sustituido por el escocés Colin McRae, y su ausencia aumenta las oportunidades de Gronholm con vistas al mundial.

Sordo no atraviesa su mejor momento, pero será el encargado de conducir el Xsara WRC que ha pilotado durante toda la temporada Loeb, el cual es preparado directamente por Citroen Sport.

El joven piloto, pese a ser tercero en el Mundial no ha puntuado en los tres últimos rallys, en Finlandia y Chipre por abandono y en Japón por exclusión (por no abrocharse bien los arneses del asiento tras socorrer a un piloto accidentado), algo que ha facilitado el que el finlandés de Ford Mikko Hirvonen esté ahora a sólo dos puntos.

Además, la especialidad de Sordo es el asfalto y Turquía, donde correrá por primera vez, es sobre tierra por lo que la dificultad para el español será mayor. Pero las últimas pruebas realizadas con Citroen, que han sido satisfactorias, han aumentado la moral y la confianza del piloto, y más tras el error "infantil", según lo describió su jefe, que le dejó fuera de Chipre.