El Extremadura Dato se mantiene con una victoria de diferencia sobre los dos equipos que se encuentran en descenso en la Liga Femenina de Baloncesto, el Burgos y el Zaragoza. Los tres últimos clasificados cayeron en la jornada del pasado fin de semana, por lo que todo sigue igual.

El equipo extremeño no pudo superar al cuarto clasificado, el Santa Eulalia, perdiendo por 58-61. Fue un partido en el que por enésima vez, el mal inicio de las pacenses resultó decisivo. Se situaron con un 11-26 adverso en el minuto 13, y pese a que su remontada fue épica, llegando a ponerse por delante con una fantástica defensa, los triples de Lourdes Peláez y Lorena Infantes y el trabajo interior de Kelly Santos, la cuarta falta de ésta y su consiguiente visita al banquillo provocó un parcial de 2-10 decisivo. "Desde hace bastantes jornadas comenzamos mal los partidos", reconoce el técnico Fernando Méndez, que desconoce las causas de "empezar fríos y bastante mal. Al principio del partido no éramos capaces de meter un punto y me quedo con el trabajo de la segunda parte. En lugar de dar el partido por perdido, reaccionamos con un trabajo en defensa muy bueno pero el lastre de puntos era grande".

PREOCUPACION Méndez no encuentra la tecla de los malos inicios. "Si supiese qué nos pasa ya le habría encontrado solución. Nos pasó ante el Santa Eulalia, Burgos, Celta, Extrugasa... Cambiamos cosas en las ruedas de calentamiento que podían ser largas, optando por ruedas más cortas y más intensas pero no siempre podemos remontar".

En la próxima jornada, las jugadoras de Fernando Méndez visitan la cancha del Irún Hondarribia, el sábado a las siete de la tarde. El equipo vasco fue el primero en ganar a las pacenses en su pista por un abultado 52-79, aunque después ha bajado muchos enteros y actualmente solo tiene una victoria más que el Extremadura Dato.