HONDARRIBIA IRUN 89: García (13), Checa, Jansone (21), Christon (17), Tamane (14) --cinco inicial-- Quintero (5), Veselovski (2), Suarez, Robinson (8), Mallaviabarrena (9).

EXTREMADURA DATO 76: Dapo (20), Infantes (5), Kelly Santos (16), Stevenson (15), Lourdes Peláez (11) --cinco inicial-- Morcillo, Korie Hlede (7), Rivero, Romero, Aragonese, Victoria Sánchez (2).

MARCADOR POR CUARTOS: 21-20; 42-37; 66-52- 89-76.

ARBITROS: Martín y García. Buen arbitraje de ambos. No hubo expulsadas en el partido y predominó la deportividad entre los equipos.

El Extremadura Dato dejó pasar una gran oportunidad de poner un bálsamo a su angustiada situación clasificatoria, tras perder en casa del Hondarribia- Irún por culpa de un tercer cuarto muy pobre en el que se quedó sin opción alguna a sorprender a su rival.

Con este resultado las guipuzcoanos se distancian en dos victorias del conjunto pacense que va a tener que mejorar mucho si quiere eludir el descenso de categoría, al volver a evidenciar que sigue sin saber jugar los partidos completos y sufre ausencias que termina pagando muy caro.

El encuentro empezó muy bien para las jugadores de Fernando Méndez que durante el primer y segundo cuarto estuvieron siempre a una distancia mínima de su rival e incluso llegaron a gozar también de alguna ventaja 15-16, enjugada con rapidez por las vascas.

El acierto ofensivo de Mandisa Stevenson fue providencial para que las cosas transcurrieran según el guión soñado por el Extremadura Dato, aunque en defensa sufrían de lo lindo para frenar a Jansone y Christon que se hacían dueñas de la zona visitante.

El 42-37 al descanso permitía albergar esperanzas de que pudiera saltar la sorpresa en Hondartza pero a la vuelta de vestuarios las extremeñas se fueron del partido y lo terminaron pagando caro.

El Hondarribia- Irún salió en tromba y le endosó un 8-0 en un visto y no visto, una renta escasa pero suficiente para que se convirtiera en el trampolín del despegue definitivo que sería irreversible con el 72-52 a falta de siete minutos para el final.

La reacción de rabia final del Extremadura Dato permitió maquillar el marcador pero éste nunca estuvo en peligro.