El capitán de Inglaterra, el madridista David Beckham, se disculpó ayer públicamente por haber admitido que cometió una falta "intencionada" en el partido que jugó su selección contra Gales, además de reconocer que fue "un error". El jugador del Real Madrid, que estará tres o cuatro semanas de baja por su problema de costilla, generó una polémica en el Reino Unido tras confesar que forzó una falta que para ver una cartulina amarilla que le impedía jugar ayer contra Azerbaiyán. El medio justificó la acción, alegando que sabía que de todas formas sería baja en el partido por su lesión.