Durante 14 meses ha cumplido su sueño, ese que su mente había barruntado desde "pequeñito", como dice él mismo. Lo ha gozado, lo ha vivido, lo ha tocado, lo ha sentido. Incluso, ha sido protagonista directo. David Chorro (8-7-1990, Perales del Puerto, Cáceres) ha formado parte del grupo de preparadores físicos de la primera plantilla del Real Madrid, una experiencia al alcance de muy pocos, y más tratándose de alguien tan joven.

Y lo ha hecho en una temporada histórica: la de la conquista de la décima Liga de Campeones del club blanco. Cinco especialistas (con el jefe , Giovanni Mauri, tres italianos, el inglés Jack Nayler y el extremeño, el único español del grupo) tienen su pequeña (¿o su gran?) porción de la Copa del Rey y, sobre todo, de la esperadísima Décima .

Chorro, que ahora hace un máster en la Universidad Politécnica trabajando con otro club de Primera División, tiene en el fútbol y en la preparación física su verdadera pasión. A ello se quiere dedicar profesionalmente toda su vida. De hecho ya mantiene conversaciones con clubs importantes para la próxima temporada.

Pero para llegar hasta lo más alto a una edad tan temprana se lo ha tenido que currar . En su particular triunfo personal hay una palabra clave: 'motivación'. De hecho, abrió en octubre, al terminar su compromiso con el Madrid, una página web (davidchorro.com ) en la que explica sus teorías, al tiempo que se ofrece como conferenciante. Esta semana ha estado cerca de su localidad natal, en Plasencia, y el día 20 en Santa Amalia. Casi no tiene tiempo para llegar a todo, hiperactivo.

"Estudié Ciencias del Deporte en Cáceres y el último año conseguí una beca Séneca y me vine a Madrid", cuenta el protagonista. Hasta los 18 años vivió en Perales. Antes estuvo en el instituto Jálama de Moraleja. Cuando llegó a la capital todo fue rápido. Meteórico, como las carreras de Ronaldo o Jesé, los más rápidos del Madrid, según ha medido él mismo durante meses a través de su trabajo específico. "Estaba especializado en la cuantificación de las cargas de entrenamiento mediante GPS y la preparación de los partidos", informa.

"Los mejores maestros"

"Ha sido buenísima la experiencia profesional con Giovanni, de quien he aprendido muchísimo en este tiempo, ha sido como un padre", dice gráficamente el extremeño, quien está especialmente agradecido a Enrique Navarro, director del laboratorio de Biomecánica de la Universidad Politécnica. "Fue mi profesor en la carrera y la persona que confío en mí. Gracias a ello pude entrar en el Madrid", resume.

Su agenda está siempre a tope, pero él lo vive a conciencia. Es entrenador personal en un centro de electroestimulación e incluso, ya de noche, prepara al Atlético Cañada Femenino de Alcorcón. "No había equipos de alto nivel en octubre cuando salí del Madrid y el entrenador es amigo personal". El insiste, con la carta de presentación en la mano y el aval del Madrid, en hacerse un hueco, aunque lo que más le gustaría es volver a la entidad blanca donde, argumenta, se sentía respetado y querido.

¿Cómo ha sido todo? Es evidente su respuesta: "alucinante, fantástico. Celebrar una Champions en el Bernabéu fue impresionante". En el aspecto personal, y en contra de lo que pudiera parecer, dismitifica la fama de divos de los futbolistas. "Cuando me presentaron a los jugadores en mi primer día de trabajo, gente como Cristiano Ronaldo me dijo: 'Soy Cristiano' o Casillas, 'Hola, soy Iker'. Son gente muy normal, muy humilde, que trabaja muchísimo".

"Cristiano es un profesional como la copa de un pino. El día siguiente a ganar Copa del Rey recuerdo que había gente viendo la celebración, apagó la televisión y dijo: 'venga', que hay que trabajar. Y así con todo", cuenta.

David Chorro tuvo más contacto personal con "los más jóvenes, como Morata o Isco". Cuestionado por la evolución del andaluz, el hombre de moda, dice que "esperaba" esa progresión. "Sabía que al final triunfaría precisamente por eso. Si eres bueno, los resultados aparecen al final. Era cuestión de mentalidad".

"Ancelotti es una persona muy tranquila, sí". El estereotipo que transmite el técnico italiano responde a lo que realmente es, según el preparador físico. Muy "naturales" son Sergio Ramos y especialmente Marcelo "desde el primer momento". Otro que cumple lo que se ve desde fuera, con ese carácter tan extrovertido que le caracteriza. Vivencia extremeña, vivencia en blanco.