El español David Ferrer superó sus nervios y venció al estadounidense Andy Roddick por 6-1 y 6-3, y se clasificó por primera vez en su carrera para disputar la final de la Copa Masters, que se celebra en Shangai. Amparado en un sólido juego de fondo y un inabordable saque que no cedió jamás, Ferrer liquidó la contienda en 72 minutos. Ahora, se enfrentará en la final con el ganador del encuentro entre el español Rafael Nadal y el suizo Roger Federer, que comenzará no antes de las 19:30 hora local (12:30 hora española) (11:30 gmt).

"Es increíble, primera vez aquí y primera final, gracias muchas gracias a la gente española que me ha animado", dijo Ferrer sobre la pista. "Prefiero a Rafa en la final porque es mi compatriota, pero va a ser muy difícil, lo que quiero es disfrutarla, desde luego". Ferrer se convirtió en el quinto español que alcanza la final de un Masters, después de Manuel Orantes, ganador en 1976, Carlos Moyá y Alex Corretja (1998) finalista y campeón, respectivamente, y Juan Carlos Ferrero (2002), subcampeón ante el australiano Lleyton Hewitt.

El de Jávea sigue sin conocer la derrota en su primera intervención en la Copa Masters. Si acabó líder del Grupo Dorado tras ganar sus primeros encuentros de esta fase contra Nadal, el serbio Novak Djokovic y el francés Richard Gasquet, cediendo un solo set (contra Nadal), se ha plantado ahora en la final invicto, en una clara demostración de su gran forma actual.

Roddick pensaba sacarse la espina con Ferrer de su derrota anoche contra Federer. Y contó para ello con el apoyo general del público que casi lleno el estadio Qi Zhong (15.000 espectadores), pero Ferrer ni se inmutó por ello. El americano no pudo imponer su saque y sin este arma no puede tampoco dominar los encuentros. Poco a poco, David le fue llevando a su terreno, dominándole en el fondo, pasándole en sus embestidas a la red, restándole a los pies, y haciéndole daño con globos magistrales.

Controlar los nervios

Roddick tuvo que llamar al fisioterapeuta en el segundo set cuando ya perdía por 4-1 y había cedido dos veces su saque. Le trataron la zona lumbar con un profundo masaje y pareció recuperarse, pero esto no impidió que Ferrer se hiciera con este parcial por 6-1 en tan solo 28 minutos. Cuando se llevaban disputados 56 minutos de partido, Roddick dispuso de sus primeros puntos de ruptura (4-2 para Ferrer) pero fue ahí donde el español sacó a relucir su clase, conectando dos "aces" en ese juego y dos cruzados que terminaron por hundir al americano.

Pero los nervios llegaron al final, cuando Ferrer dispuso de 5-3 y servicio para rematar su faena. Cometió dos dobles faltas y parecía que Roddick iba a sacar provecho de ello. No fue así, David templó su estado de ánimo y logró su objetivo. David Ferrer da así un salto de calidad en su carrera. A sus 25 años está culminando la mejor temporada y con la victoria de hoy ya es quinto del mundo, sobrepasando al propio Roddick, y si gana el título, llegará al cuarto puesto.

Todo ello gracias a sus tres títulos de circuito: Auckland, Bastad y Tokio, y sus primeras semifinales de un Grand Slam en el Abierto de EE.UU. y Barcelona, entre sus mejores resultados. No es de extrañar que por primera vez haya superado esta temporada la barrera del millón de dólares en ganancias.