La medalla de ayer del tirador de esgrima José Luis Abajo en la modalidad de espada es la número 100 del deporte español en los Juegos, según los datos que maneja el Comité Olímpico Español. A esa cifra se llega al sumar las 96 conseguidas en los Juegos de verano anteriores, las dos de Pekín (Samuel Sánchez y Abajo), más las dos conseguidas por los hermanos Paquito y Blanca Fernández Ochoa en los Juegos de invierno de 1972 y 1992, respectivamente. Sin embargo, esta celebración centenaria no está exenta de debate, ya que existe disparidad al contabilizar la 96 medallas de verano anteriores.

Algunas fuentes, como las del propio libro oficial repartido por el Comité Olímpico Internacional (COI) en Pekín, solo recogen 96. Ni rastro de las dos que, según los investigadores de la Academia Olímpica española, los deportistas del país lograron en los caóticos Juegos de París de 1900, celebrados a lo largo de cinco meses en el marco de la Feria Mundial de aquel año.

Pedro Pidal, marqués de Villaviciosa, obtuvo en aquella edición según todos los anales una medalla de plata en ´game shooting´, una modalidad de tiro con arco. Y los pelotaris Villota y Amezola lograron la victoria en pelota vasca, en cesta punta en frontón largo. Esta medalla no fue reconocida como oficial por el COI hasta el 2004. Con ella, la suma sí que da 100.