La decepción era el sentimiento predominante de la representación española al término del Campeonato del Mundo contrarreloj, que se disputó sobre 43 kilómetros en la ciudad italiana de Varese. Ganó el alemán Bert Grabsch, la plata fue para el canadiense Svein Tuft y el bronce para el estadounidense David Zabriskie (USA) 52.27. La otra decepción fue el favorito, Leipheimer, cuarto. Iván Gutiérrez fue decimosexto y Rubén Plaza ocupó la plaza 31.

"No he visto bien ni a Rubén ni Iván y al final se ha demostrado que siempre hay un nivel muy alto en el Mundial y que si no tienes tu día, no hay nada que hacer", señaló el seleccionador nacional de ciclismo masculino, Francisco Antequera. El técnico se mostró decepcionado porque sus corredores tenían buenas sensaciones antes de la carrera y las importantes ausencias le hacían concebir esperanzas de ocupar puestos más cercanos a las medallas. "He hecho una contrarreloj bastante mala" asumió claramente Gutiérrez.