Pau Gasol fue decisivo en la victoria más importante de Los Angeles Lakers en lo que va de temporada, la conseguida por 109-110 ante los actuales campeones, los Celtics de Boston.

Gasol y su compañero Lamar Odom se combinaron para anotar los nueve puntos con los que los Lakers ganaron en el tiempo extra. El partido no se decidió hasta la última décima de segundo cuando también Gasol hizo una gran defensa para impedir que Ray Allen pudiese anotar su intento de triple que hubiese permitido a los Celtics ganar.

El balón no llegó a canasta y los Lakers con un Gasol soberbio en todos los aspectos del juego, Odom que realizó su mejor partido de la temporada y Kobe Bryant, inspirado a ráfagas, lo suficiente para forzar la prórroga, hicieron posible la gran victoria de los Lakers, que volvieron a romper una racha triunfal a los Celtics (12 seguidas).

Gasol brilló con 24 puntos (10 de 14 tiros de campo y 4-7 desde la línea de personal), capturó 14 rebotes, repartió tres asistencias, recuperó un balón y puso un tapón en 46 minutos.

"Me hubiese gustado que el año pasado hubiéramos llegado aquí con el mismo tipo de actitud", declaró Gasol al concluir el partido que se había disputado en medio de una gran lucha física. "Ninguno de nosotros bajó la guardia en todo el partido y ahí estuvo la clave. El mensaje que hemos dejado es que no sólo somos un equipo ganador sino que también podemos jugar un baloncesto tan físico como el que más", indicó el catalán, visiblemente satisfecho.