El equipo placentino retomó ayer los entrenamientos tras la importante victoria conseguida el sábado frente al Palma Acua Mágica.

Los de Iván Déniz volvieron a ejercitarse ayer para preparar el importantísimo y vital encuentro del próximo viernes frente a la Palma en el pabellón de Miraflores de Santa Cruz de la Palma. Según el técnico tinerfeño, la permanencia se estima en tan solo un partido. "Par nosotros el partido de La Palma es el único en el que estimamos nuestras posibilidades, solamente miramos el siguiente encuentro", apuntaba Déniz.

El canario sí opinaba de los rivales con los que se dilucidará el descenso, y apuntaba a las victorias conseguidas por Melilla y La Palma esta pasada jornada, en las que "se ve que los equipos de abajo se lo están jugando todo y pueden ganar a cualquiera, pero que nunca hay enemigo pequeño", apostillaba el míster placentino.

"Vamos con la mentalidad de ganar, y de darlo todo en cada encuentro, seguiremos con la entrega e ilusión con la que se le vio al equipo el pasado sábado ante uno de los grandes de la categoría como era el conjunto balear del Palma".

DIFICULTAD La victoria en la isla bonita no parece una empresa fácil, ni lo más mínimo, ante lo que el entrenador del Plasencia Galco apuntaba que "nuestra plantilla, para ganar cualquier partido, hay que jugar por encima incluso de nuestras posibilidades, dándolo todo, y pelear al máximo en cada acción y en cada jugada", resalta.

Lo que sí parece evidente es que la ilusión en la capital del Jerte ha florecido como el mismo valle en estas fechas, y la entrada del nuevo técnico parece haber insuflado todo ese aire renovado, que al parecer esta plantilla necesitaba, al margen de polémicas y otros avatares, como los cortes a jugadores y las inoportunas lesiones de varios de ellos cuando parecía que el equipo echaba a rodar de una vez por todas.

Ahora todos piensan en un futuro que, tras lo visto el sábado, se torna bastante menos negro de lo que algunos pensaban después del buen partido.