La igualdad en la Liga y algunas decisiones arbitrales han disparado las sospechas en la mayoría de los clubs. Más que estar pendiente de lo que pueda hacer un equipo sobre el campo, las miradas se centran en errores, como el de Turienzo Alvarez en el partido Racing-Madrid, en el penalti de Diarra sobre Scaloni. Pero la tensión se ha desbordado. El colegiado presentó ayer una denuncia por las amenazas telefónicas que ha recibido en su domicilio. Por si fuera poco, la decisión de Ramírez Domínguez de no expulsar a Valdés en el encuentro ante el Mallorca por el penalti del meta azulgrana sobre Jonás ha servido para que desde Madrid se eche más leña al fuego.

Las ocho jornadas que restan para terminar el campeonato prometen ser un suplicio para los colegiados. En el Madrid, por ejemplo, las sospechas de una mano negra en la Federación Española de Fútbol (RFEF) se vienen alimentando desde que Florentino Pérez mostró públicamente su apoyo a Gerardo González Otero, candidato a la presidencia de la RFEF. Todo lo contrario sucedió con Joan Laporta, presidente del Barcelona, que se decantó por Villar, quien finalmente logró la reelección hace dos temporadas.

TRANSPARENCIA Mientras Sánchez Arminio, presidente del Comité Técnico de Arbitros, habla de absoluta transparencia en las designaciones, que llevan a cabo un representante de la Liga, otro de la federación y el propio Sánchez Arminio, el Madrid estudia solicitar que un notario presida esas designaciones, según publica el diario As. El mismo periódico habló con la mujer del colegiado Turienzo Alvarez, que ha denunciado las amenazas telefónicas que ha sufrido su marido. "Esto ha sobrepasado el límite. Hemos recibido amenazas telefónicas. Es insoportable. En todo en la vida hay un límite y esta vez se ha pasado", declaró.

En medio de todo esto, Raúl quiso quitar hierro a la actuación de Turienzo. Sin embargo, no pudo evitar referirse a los errores del colegiado. "La plantilla ha dejado atrás lo del sábado, aunque estamos decepcionados porque las circunstancias no nos fueron favorables. No hay que darle más vueltas, pero en el campo vimos algunas cosas que se pitaron y que no eran. En dos jugadas en las que no acertó el colegiado vimos cómo después de ir ganando se fue el partido. Da rabia", declaró el capitán.

Raúl intenta pasar página para centrarse en la recta final de la Liga. El capitán blanco reconoce que el Barcelona "tiene una ventaja importante, pero no definitiva". Sobre la jugada de Valdés, dijo: "El Barça puede tener la suerte del líder, pero espero que eso cambie".