El Deportivo deberá recuperar hoy su solidez defensiva para poder vencer al PSV Eindhoven y el estadio de Riazor debe convertirse en el pilar que sustente la clasificación del equipo coruñés para los octavos de final de Liga de Campeones.

Los de Irureta pueden dejar casi eliminado al equipo de Guss Hiddink tras dos jornadas de competición, después de la derrota en la primera jornada en casa ante el Mónaco. Un triunfo del Depor, que lograra un empate ante el AEK en Atenas en la primera jornada, podría dejar encaminado su pase.