DEPORTIVO 1: Molina; Scaloni, Andrade, Naybet, Capdevila; Sergio (Duscher m.67), Mauro Silva; Víctor, Valerón (Munitis m.83), Luque; y Tristán (Fran m.77).

RACING 1: Ricardo; Moratón, Casar, Neru, Ayoze; Afek (Raúl m.65), Nafti, Diego Mateo (Anderson m.77), Regueiro (Txiki m.32); Benayoun y Javi Guerrero.

GOLES: 1-0 m.43: Luque; 1-1 m.80: Javi Guerrero.

ARBITRO: Ramírez Domínguez (C.Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Diego Mateo, Moratón y Benayoun por parte del Racing, y a Duscher por parte del Deportivo.

El excelente planteamiento del Racing terminó con las aspiraciones del Deportivo, que pretendía aprovechar el revés sufrido por el Real Madrid para estrechar el acoso al liderato de la primera División.

El conjunto gallego, que se mantiene a seis puntos del líder Valencia, no tuvo en cuenta los avisos del conjunto cántabro, que disfrutó de las mejores ocasiones del partido, entre ellas dos tiros a los palos, aunque no gozó de tino ante la meta de Molina, salvador deportivista en muchos momentos.

El Deportivo insistió en los primeros compases, aunque con escasa claridad de ideas y sí mucha imprecisión en los metros finales. Sólo parecía crear peligro a balón parado.

Sin embargo, el primer gran susto de la tarde se lo llevó la parroquia blanquiazul en el minuto 20 con un potente disparo, desde 25 metros, del lateral Ayoze, quien envió el balón al palo derecho de la meta deportivista.

Esta jugada dio alas a los cántabros que adelantaron sus líneas y ocho minutos después, en un contraataque, Javi Guerrero mandó el esférico a la cruceta, tras sorprender al guardameta Molina con una vaselina desde fuera del área.

LANZADOS Fue entonces cuando el encuentro pareció despertar definitivamente. El Dépor se lanzó al ataque más a base de fuerza que por juego y Tristán primero y Sergio después, ejecutaron sendos disparos muy ajustados. Era el preludio del tanto deportivista. El catalán Albert Luque, en los instantes finales de la primera mitad, aprovechó un lanzamiento de falta al borde del área para enviar el balón de forma inapelable a las redes de la portería racinguista, tras golpear previamente en el larguero.

Tras el descanso, el Dépor se sintió muy cómodo en el campo, pese a que los visitantes, debido a la necesidad de irse a por el empate, comenzaron a tener la posesión del balón. Sin embargo, el choque decayó bastante.

Los cambios desde el banquillo no dieron al partido la frescura esperada y el Racing encontró su merecida suerte en el tramo final. A falta de diez minutos Javi Guerrero ejecutó un contraataque, se plantó delante de Molina y no desaprovechó la ocasión de igualar el partido.