El equipo olímpico español tiene todavía una importante asignatura por aprobar antes de que empiecen los Juegos de Pekín. Se trata de clasificar al mayor número posible de deportes de equipo, porque así incrementaría las opciones de podio. De momento, solo tres selecciones tienen asegurada su presencia en la capital china: el baloncesto masculino, actual campeón mundial y subcampeón de Europa; el waterpolo masculino, bronce en el último Mundial de Melbourne; y el hockey sobre hierba masculino, en virtud de su subcampeonato europeo en Manchester. En el polo contrario, ni el fútbol (hombres y mujeres) ni el voleibol femenino ni el sófbol (béisbol femenino) estarán en los Juegos, al haber quedado definitivamente eliminados.

Preolímpicos decisivos

Hace cuatro años, en Atenas, fueron ocho las selecciones clasificadas, aunque a la postre ninguna de ellas consiguió medalla. Solo los chicos de hockey sobre hierba se quedaron a las puertas, con un cuarto puesto. A partir de este mes de febrero, un mínimo de seis selecciones tendrán la oportunidad de ganarse una plaza en los distintos torneos preolímpicos. Las primeras en saltar a la palestra --en este caso, a la pileta-- han sido las waterpolistas, en Imperia (Italia), donde desde ayer hasta el domingo se pelean con otros 11 equipos por cuatro plazas. Con opciones también partirán las chicas de baloncesto (en Madrid, del 9 al 15 de junio, con cinco plazas para 12 equipos) y las de hockey sobre hierba (en abril en Bakú, con una para seis selecciones).

Pero son las selecciones masculinas de balonmano (bronce olímpico en 1996 y 2000) y de voleibol las que se han complicado más la vida. Los campeones del mundo del 2005 con Juan Carlos Pastor quedaron solo novenos en el Europeo de Noruega de hace tres semanas, y se la deberán jugar a cara y cruz por dos plazas en París con Francia (bronce en el Europeo), Noruega (sexta) y Túnez (cuarta en el Mundial del 2005). El voleibol español, vigente campeón de Europa, falló ante Serbia en la final del preolímpico de Turquía y deberá acudir a la repesca en un torneo con una sola plaza disponible.

Esos resultados demuestran la dureza del proceso para entrar en los Juegos. "Es evidente que a los Juegos no va el que quiere, sino el que puede, el que logra clasificarse después de muchos esfuerzos", recuerda Ricardo Leiva, director de Deportes del Comité Olímpico Español (COE). El proceso de calificación está ahora en pleno apogeo, incluidos los deportes en los que se entra por ranking mundial, que son muchos, y los que exigen una marca mínima, como el atletismo y la natación. Es por ello que el COE todavía no tiene una previsión exacta de la dimensión del equipo español. De momento, son 150 los deportistas clasificados, y Leiva espera que, con la entrada de varios deportes de equipo, el número se dispare hasta una horquilla de 320 a 350 atletas. "Sería la presencia más numerosa desde los Juegos de Barcelona del 92 y estaríamos entre los 10 países con más deportistas presentes en Pekín", asegura Leiva, satisfecho.

Pero para llegar a estas cifras falta aún un largo camino en preolímpicos, Europeos clasificatorios y torneos que otorgan puntos para la clasificación mundial. "La falta de deportes de equipo clasificados puede tener gran incidencia en el medallero", avisa Cayetano Cornet, jefe de misión del COE. En el 2000, los deportes de equipo ganaron dos medallas para España; en Atlanta-96, cuatro; y en Barcelona-92, tres.