DEPORTIVO: Molina; Héctor (Scaloni; m.65), César (Pablo Amo; m.46), Andrade, Romero; Sergio, Duscher; Víctor, Valerón, Luque; y Pandiani (Tristán; m.59).

LIVERPOOL: Kirkland; Josemi, Hyypia, Carragher, Traoré; Hamann, Biscan; Luis García (Xabi Alonso; m.91), Kewell (Finnan; m.58), Riise; y Baros (Sinama; m.84).

GOL: 0-1; m.14, Andrade en propia meta.

ARBITRO: Wolfgang Stark, alemán. Mostró tarjeta amarilla a Carragher y Hyypia por parte del Liverpool; y a César y Andrade por parte del Deportivo.

INCIDENCIAS: Flojo ambiente.

El Deportivo de La Coruña depende de un milagro para seguir con vida en la Liga de Campeones tras haber caído derrotado ante el Liverpool esta noche en Riazor con un solitario tanto del portugués Jorge Andrade, en propia meta. Con esta derrota, unido a la victoria del Olympiacos en casa ante el Mónaco, los hombres de Irureta ya no dependen de sí mismos para clasificarse y aún ganando los dos encuentros que le restan en esta liguilla deberán esperar casi una carambola para clasificarse para los octavos de final.

Incluso la tercera plaza del grupo que permite jugar la Copa de la UEFA se ha complicado, ya que se encuentra a cuatro puntos del alcance de los gallegos, a falta de seis por disputar.

En el duelo ante el Liverpool, la primera mitad fue el fiel reflejo de los males que sufren los coruñeses en su campo: sin claridad en ataque e inseguros atrás. Así, el Liverpool se aprovechó de estas debilidades para irse al descanso ganando, gracias al gol en propia puerta de Andrade. En la reanudación, el choque prosiguió por los mismos derroteros, con un Liverpool muy ordenado y un Deportivo que no supo cómo crear claras ocasiones que, al menos, le dieran el empate.

El Deportivo no le perdió la cara al choque y trató de tener la posesión del esférico ante un conjunto inglés que supo esperar atrás para sorprender al contragolpe. Los coruñeses parecían tener bastante controlado el encuentro hasta que la mala suerte hizo acto de presencia y el Liverpool se adelantó en el marcador. A los 14 minutos, el noruego Riise, desde la izquierda, envió un centro medido al checo Milan Baros y el defensa portugués Andrade, en su afán por despejar, introdujo el balón en la portería.

Así, ante la inoperancia en ataque del Deportivo, el equipo inglés se sintió cada vez más cómodo sobre el terreno de juego. Incluso, Riise pudo dejar el encuentro casi sentenciado antes del descanso con una doble ocasión que, primero Molina, y luego Andrade lograron despejar.

MAS DE LO MISMO La segunda mitad se inició con un cambio en la zaga coruñesa. Irureta dejó en la caseta a César, con una tarjeta amarilla, y dio entrada a Pablo Amo. El ritmo cansino de los primeros cuarenta y cinco minutos siguió sobre el césped de Riazor pero, al menos, Luque, a los tres minutos de la reanudación, hizo el primer tiro entre los tres palos de la meta inglesa con el lanzamiento de una falta.

El técnico blanquiazul, consciente de la necesidad de cambiar el sino del partido, movió de nuevo el banquillo al sustituir a un inédito Walter Pandiani por Diego Tristán. No sirvió para nada y el Depor cayó.