El Extremadura-Mérida del próximo domingo (18.00 horas), en el estadio Francisco de la Hera, provocará que Santi Amaro (Extremadura) y Luis Miguel Olivar (Mérida), dos carismáticos líderes en la medular de sus respectivos equipos, se vean las caras contra su antiguo club.

Santi Amaro defendió la elástica romana cuatro años. El primero como juvenil y los tres siguientes en el Promesas, el último ya como club más representativo de la capital autonómica, siendo uno de los artífices del ascenso a Segunda B en la 00-01.

Santi Amaro recuerda que "en casa, estamos fuertes, por lo que debemos sacar los tres puntos como sea". El montijano, a causa de los problemas de su equipo a domicilio, admite que "conseguir la cuarta plaza pasa por sacar adelante el mayor número de partidos en el Francisco de la Hera, pues fuera no nos están acompañando los resultados".

Olivar, azulgrana en la primera vuelta de la temporada pasada, avisa que "debemos darle una alegría a nuestra afición, pues necesitamos seis puntos para salvarnos y hay que sumarlos pronto". El madrileño cree que "en un derbi no hay favorito. ¡Fíjate nosotros el domingo ante el Díter!. Espero un partido muy igualado en el que se impondrá el que menos errores cometa".

BENJAMIN RESPIRA El Mérida tendrá en el derbi las bajas de los sancionados Jahic y Canterla y de los lesionados Manu, Keita y Benjamín. Por contra, recupera a Ríos y podrá contar con Pepe Martínez, que se dañó la rodilla el domingo. Muiño, con una sobrecarga en el bíceps femoral, no acabó la sesión de ayer, pero se espera que pueda jugar.

La buena noticia en blanquinegro la protagonizó Benjamín, que, tras consultar con los servicios médicos del Atlético de Madrid, al parecer, sólo sufre una rotura parcial del ligamento del tibial posterior de la pierna izquierda, que además está curando bien, por lo que pudiera volver a jugar dentro de un mes.

El Extremadura sólo tiene la baja de Julio Cobos, que, como avanzó ayer este diario, renovó el martes por una temporada.