Cacereño: Pedro, Antonio, Marcos, Pulido, Javi Núñez; Lolo (min. 14, Willy), Carlos (min. 86, Andrada), Jabuto, Villacampa; Javi Méndez (min. 54, Avila) y Ramiro.

Amanecer: Javi de la Montaña; Jorge, Laso, Santos, Rodri; Alexis, Marcos (min. 69, Portu), Juanma (min. 61, Villegas), Javi Caballero (min. 3, Fran) y Jaime.

Goles: 1-0-Min. 26: Rodri (propia puerta). 2-0-Min. 85: Willy.

Arbitro: Pajares Holguín (0). Su primer tiempo fue lamentables técnicamente. Tarjetas al local Javi Núñez y a los visitantes Santos, Alexis y Marcos.

Incidencias: Alrededor de 600 espectadores en el estadio Príncipe Felipe, entre ellos el presidente del Cacereño, Félix Campo, que ´reaparecía´ tras casi un año. Muchos seguidores visitantes.

Sigue el fútbol en crisis en Cáceres. Sigue el deporte en franca decadencia en la ciudad. Corren malos tiempos para el aficionado. Ayer, un nuevo ejemplo: Cacereño y Amanecer, primer encuentro en casa, derbi local, más gente de la habitual en la grada. Había ingredientes para ver un buen espectáculo, pero nada de eso. Nada nuevo en el lugar: fútbol plano, insulso, aburrido y sin chispa en el césped.

El Cacereño sigue con el grupo de favoritos como el Cerro, el Villanovense o el Don Benito comandando el grupo, pero ha conseguido sus triunfos ante equipos menores. El Amanecer, como no podía ser de otra manera, fue un rival corajudo, a veces excesivamente duro, pero futbolísticamente muy blando, blandísimo. Sólo la valentía de su técnico --José Luis Díaz era lo mejor que había en el Cacereño-- le hizo caer por un resultado engañoso, ya que los de Sierra de Fuentes tuvieron un segundo tiempo notable, jugando por encima de sus posibilidades y estuvieron a punto de empatar.

MENDEZ Y ANTONIO Pese a que el técnico cacereño, Miguel Angel Mateos, se jactara al final de las "seis oportunidades muy claras" que tuvo su equipo en el primer tiempo, sus palabras superaron a los hechos, aunque los verdes, con al menos un par de individualidades sideralmente por encima del resto --Javi Méndez y Antonio-- fueron mucho mejores, entre otras cosas porque tiene futbolistas más talentosos.

El partido empezó accidentado, con las lesiones del visitante Javi Caballero y el local Lolo (que tuvo que ser evacuado a Badajoz tras hundírsele un pómulo) y con exceso de dureza en el campo. El duelo era de sólo una dirección: la que marcaba el ataque del Cacereño, con un Ramiro superbatallador, a la vez que infortunado. Con Félix Campo en el palco, el público no podía divertirse de ningún modo. Era materialmente imposible.

El árbitro no concedió un gol al Cacereño por pitar antes una falta, obviando la ley de la ventaja. Eran los albores del primer acto, con el Amanecer más animado y con su mejor hombre, Jaime, montando escaramuzas de mérito, el mismo mérito de un modesto como su club.

En el segundo acto, Díaz colocó a sus hombres ejerciendo en el centro del campo una presión que hasta entonces no había tenido y los visitantes manejaron incluso mejor el balón. Tuvo incluso un par de pintiparadas ocasiones para marcar, pero sin éxito.

La lesión de Javi Méndez en el inicio del segundo tiempo ayudó a que el Amanecer se encorajinara, pero su entrenador hizo demasiado pronto los cambios y al final sus futbolistas terminaron pagándolo. Díaz merecía más, y al final se quemó con fuego.

Y llegó la sentencia con todo roto y con Avila poniendo la calidad: Ramiro y Antonio contragolpearon y el capitán verde de 20 años no fue avaricioso y sirvió para que machacara Willy.