La derrota del Mérida en Baza la pasada jornada ha escocido bastante en el Mérida después de unos primeros 45 minutos muy buenos. "De haber conseguido empatar con el gol de Juan Carlos, lo normal era comenzar la segunda parte igual de bien pero el gol en el minuto seis nos provocó demasiadas prisas cuando todavía faltaban cuarenta minutos" asegura Jaime Molina, entrenador del Mérida, quien también confiesa que las jugadas a balón parado han sido claves, "no sólo los dos córners en los que nos han marcado, sino que incluso los saques de banda también eran peligrosos". Así fue el 1-0.

Pensando en la siguiente cita, el sábado a las 19.00 en el Puerto de Santa María, el Mérida va a entrenar en el campo de césped artificial de los campos de la federación, ya que es la superficie en la que se va a disputar. Pablo Niño es duda.