La derrota en la Copa de Extremadura ha levantado ampollas en el Cáceres 2016. En perder contra el Plasencia Extremadura (73-86) ha dolido tanto el qué como el cómo . En el club están enfadados por la imagen ofrecida y por el hecho de caer de forma sumaria contra un rival de inferior categoría y tampoco se ahorran críticas contra la Federación Extremeña y el estamento arbitral. La actuación de Conrado Martín, que señaló una técnica al entrenador cacereño, Manuel Hurtado, en el último cuarto, ha causado una indisimulada irritación.

Tanto es así que el Cáceres 2016 pidió a nivel informal a la federación que no vuelva a enviar árbitros extremeños para sus partidos amistosos y que está dispuesto a pagar colegiados de LEB Oro para la próxima cita, el miércoles en Malpartida frente a La Palma.

En la crónica del Cáceres 2016-Plasencia en la web oficial abunda la autocrítica ("un equipo que aspira a pelear contra oponentes más altos, mejores y más fuertes, no puede caer en la tentación de no centrarse en su trabajo y estar expuesto a factores externos") y la censura a la actuación arbitral, a la que se define incluso como "de juzgado de guardia".

BUSCAR TRANQUILIDAD Como resulta tan inútil como insólito crear una crisis en pretemporada, en el club cacereño se apela a la calma para que la preocupación no se dispare entre sus aficionados. De momento, los problemas con las lesiones y el nivel físico del equipo en general han servido de excusa para no ofrecer la mejor cara, pero ya en Villanueva de la Serena la única baja fue Francis Sánchez, que podría debutar el miércoles.

"Lo importante es estar bien a principios de la temporada oficial", asegura una fuente interna del Cáceres 2016, apelando a un posible paralelismo con la actuación in crescendo de la selección española en el Eurobasket. Sin embargo, ya preocupa la actitud de algún jugador.