LEON: (16+21+19+24) Urreiti (12), Llorente (2), Julio González (19), Onyekwe (20), Ferrer (8) -equipo inicial- Mosley (6), Martín (13).

CACERES DESTINO TURISTICO: (16+8+23+26) Pedro Rivero (15), Juan Pedro Cazorla (9), Damon Johnson (13), Mike Higgins (13), Oscar Rodríguez (22) -equipo inicial- Morales (-), Javi Pérez (1).

ARBITROS: Jiménez Trujillo y Morales Ruires. Eliminaron por cinco faltas personales a Higgins (m.37).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la penúltima jornada de la primera vuelta de Liga LEB, la decimosexta.

El León se llevó la victoria en el enfrentamiento entre dos ex-ACB que atraviesan por similares problemas económicos y que pasaron más factura en el Cáceres Destino Turístico, que a pesar de no contar con sus jugadores extracomunitarios plantó cara a un equipo con el que se encontraba igualado en la clasificación. Los locales quedan como candidatos todavía a disputar la Copa del Príncipe.

Pese a no entrenar durante la semana como señal de protesta por las deudas que el club mantiene, Mike Higgins decidió jugar finalmente tras dialogar con Ñete Bohigas. Sin embargo, Bryan Sallier no y su salida del equipo es un hecho. Mientras, los problemas se agravaban con la lesión de Juanmi Morales, que tuvo que se infiltrado en un dedo de un pie para que pudiese saltar. Lo hizo y sumamente mermado, sumando siete los profesionales con los que contaba el equipo verdinegro.

LUCHA ADMIRABLE A la vista de la situación, el Cáceres Destino Turístico inició el encuentro con un cinco de auténticas circunstancias. Ñete Bohigas dio entrada de inicio a sus dos bases, Pedro Rivero y Juan Pedro Cazorla.

Tras un inicio sumamente desacertado, en el bando visitante tan sólo dos jugadores mantenían la secuencia anotadora, fundamentalmente Damon Johnson, en el primer cuarto y el pívot Oscar Rodríguez.

Después de una de una máxima ventaja local (13-8), en unos minutos llenos de imprecisiones, el Cáceres Destino Turístico logró un parcial de 0-7 que igualaba el tanteador (16-16).

El segundo cuarto fue de claro color leonés, pues de entrada logró siete puntos, lo que obligó al técnico contrario a pedir tiempo muerto e intentar reconducir un partido que se estaba poniendo muy difícil. En el banquillo, con los juniors Andrés Vaquero y Mario Plata, apenas tenía jugadores para rotar, con Bryan Sallier vestido de chándal.

El tiempo muerto no sirvió para romper un momento de apatía, tanto en ataque como en defensa y que sin duda fue la losa en la que enterró muchas de sus opciones, pese a quedar todo un periodo por delante, pero ya 13 puntos abajo (37-24) después de tan sólo anotar tres canastas en juego en diez minutos.

REACCION INUTIL Tras el descanso parecía que iba a cambiar el panorama en los primeros instantes, pero casi de inmediato el Cáceres volvió a las andas logrando lo los leoneses se fueran de nuevo en el marcador.

La falta de recambios limitaba a ambos equipos, pero el visitante empezó a entonarse de la mano del base Pedro Rivero, pues capitalizó la mayoría de sus acciones junto con Oscar Rodríguez, que también hizo daño con sus triples.

A pesar de la nula aportación del banquillo extremeño, el partido quedó abierto, ya que Cazorla empezó a ayudar con sus puntos ante la ausencia de los lanzamientos locales que no arriesgaban al estar cargados de faltas.

A falta de cuatro minutos para el final, el Cáceres parecía en disposición de remontar (66-62), porque además los locales tenían en pista a su dos extranjeros al borde de la eliminación. Entonces apareció el coraje de Julio González para acabar de decantar la balanza del lado local. El Cáceres no se rindió en ningún momento e intentó reducir la diferencia hasta el final en lo que puede considerarse un resultado muy digno para las circunstancias.