CACERES 2016 64: Huertas (7), Blackshear (10), Humanes (10), Moya (6), Asselin (2) --cinco inicial-- Morales (9), Vicario (11), Cabeza (4), Oscar Ruiz (5).

ALGECIRAS: 68 Serrano (9), Bulfoni (8), Bey (9), Castro (0), Guillén (20) --cinco inicial-- Juanma Ruiz (7), David Mesa (15), Ibarra (3).

ARBITROS: Rastrollo y Preciados. Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 10-16, 25-36 (descanso), 40-50 y 64-68.

INCIDENCIAS: Primer partido dentro del convenio entre el Cáceres y la diputación. Guillén fue designado como el mejor del choque.

Cayó el Cáceres 2016 en su primer partido de pretemporada. Fue frente al Algeciras en Garrovillas. Cacereños, gaditanos e incluso los árbitros rodaron por los suelos en la impracticable pista del pabellón local.

Los verdinegros llegaron a ir perdiendo hasta de 17 puntos, pero tiraron de casta, la que parece su principal arma para esta temporada, y se colocaron a dos a falta de dos minutos. La ilusionante actuación en el último cuarto les permitió luchar por el partido que finalmente se llevó el bando visitante.

Se notó en exceso la ausencia del base Dani López, con una lesión muscular. También fue evidente la falta de acoplamiento de Josh Asselin, que llegó hace un par de días.

INICIATIVA VISITANTE El choque comenzó con pequeñas ventajas del Algeciras. Ricardo Guillén estaba especialmente fino debajo de los aros. Sus 20 puntos fueron fundamentales para desequilibrar el encuentro.

A poco de acabar el primer cuarto los andaluces ya ganaban 8-16. Las diferencias aumentaron en el segundo periodo y nada pudo hacer Nando Vicario, que ayer fue el alma mater del Cáceres. Ejerció de forma obligada de base e hizo una buena pareja con Rafa Huertas en los últimos minutos. Precisamente un triple suyo y otro de Iván Humanes acercaron las diferencias en el marcador (18-21, min. 15).

El Algeciras volvió a dar un tirón y se marchó al descanso con 25-36. Esta iniciativa se acentuó en el tercer cuarto y marcó lo que sería una máxima diferencia de 26-43 (min. 25).

Al entrar en el último periodo la ventaja era de diez puntos (40-50). Después llegó la reacción cacereña, fundamentada en un aumento del nivel defensivo, que fue abortada en los últimos dos minutos por el Algeciras. El rival supo mantener la calma y así la victoria.