No siempre ganar lo es todo en el deporte. También está la imagen que se dé y la identificación que ofrezcan los protagonistas con su público. La segunda y la tercera cuestión la cumplió sobradamente el Al-Qazeres en su derrota ante el Perfumerías Avenida (55-61). Volviendo a ser el equipo que enamoró en la primera parte de la Liga Femenina, las chicas de Jacinto Carbajal obligaron al casi imbatible ogro del basket nacional a exprimirse al máximo para irse del Serrano Macayo con el triunfo.
Seguramente el aspecto de las gradas y el ambiente fue lo mejor de la tarde. El viejo recinto municipal estaba prácticamente lleno entre la numerosa presencia de aficionados visitantes y la de niños y padres de la cantera del club cacereño, aliado desde hace unos años con el ADC. Desde luego, una tarde para que los jóvenes aprendan a amar el baloncesto más todavía.
Era un partido que se contaba previamente por perdido. La auténtica batalla (acabar bien y quizás meterse en los playoffs por el título) empieza ahora. Ganando lo que queda (y con el grado de compromiso de ayer no es tan difícil), entrar entre los seis primeros será un hecho.
El inicio local fue espectacular, no tanto en cuanto a vistosidad, sino en la capacidad de llevar el partido al barro. Dificultó enormemente los ataques de su poderoso rival y solo permitió cuatro canastas en los primeros diez minutos. Y aunque a las cacereñas también les costaba anotar, intentando agotar las posesiones al máximo, fue suficiente para tener un buen premio (15-8).
Ya estaba en cancha Irena Vrancic, protagonista durante la semana por su enfrentamiento público con Jacinto Carbajal. Todas las partes le quisieron dar un cariz de normalidad a lo sucedido, pasando página.
El cénit del Al-Qazeres llegó a poco de iniciarse el segundo cuarto con un 19-10. En esos momentos existía la tentación de pensar que la heroicidad podía producirse.
El Avenida se puso a defender. A defender de verdad, como solo ellas saben hacerlo en esta liga, basado en un físico tremendamente superior, y provocó numerosísimos errores. Si a ello se le unió un poco más de lucidez, el parcial llegó a 0-12.
Hasta el descanso la situación se estabilizó. El Al-Qazeres intentó correr un poco más, lo que le dio bastante buen resultado, y hasta se permitió el lujo de llegar por delante al descanso con un triple en el último segundo de Ameryst Alston (31-30).
SIN PERDER EL ESPÍRITU / El partido cogió incluso más vuelo en el tercer cuarto, con varias acciones muy vistosas en ataque. El anfitrión seguía con el cuchillo entre los díentes, sin ser intmidado ni un ápice por la entidad de quien tenía enfrente. Incluso llegó a coger otro pequeño margen (42-37, min. 26), aunque eso provocase que el Avenida volviese a apretar al máximo.
Los diez últimos minutos se encararon con igualdad total (48-48). En medio de gritos de «sí, se puede», la esperanza duró poco más. Exhaustas, la luz se apagó justo después de otro triple de Alston. Era el 53-54 a falta de 5.48. Hasta la bocina, solamente hubo una canasta de Duby Dacic --que falló durante la tarde más de lo habitual hasta un 3/14 total-- y ya cuando el pescado estaba ya vendido y cocinado. El Avenida, aspirante durante la próxima semana a meterse en la semifinal de la Euroliga, había por fin confirmado los pronósticos, pero no sin sudar sangre azul antes.
AL-QAZERES55
PERF. AVENIDA61
3Marcador por cuartos: 15-8. 31-30 (descanso), 48-48 y 55-61 (final).
3Árbitros: Susana Gómez y Daniel Pazos. Sin eliminadas.
3Pabellón: Serrano Macayo.
3Espectadores: 1.200.
3Al-Qazeres Extremadura: Mariona Martín (9), Ameryst Alston (17), Pam Rosanio (8), Julie Forster (10), Duby Dacic (6) --cinco inicial-- Elena Corrales (0), Miriam Forasté (4), Irena Vrancic (1).
3Perfumerías Avenida: Silvia Domínguez (0), Krisi Givens (16), Adaora Elonu (9), Jelena Milovanovic (11), Erika de Souza (11) --cinco inicial-- Laura Gil (6), Ángela Salvadores (0), Alana Beard (6), Gabriela Marginea (2).
