Los plazos se acortan y el pulso entre la Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Consejo Superior de Deportes (CSD) sube de tono. Tres días después de que la Audiencia Nacional rechazase la suspensión cautelar de la orden ministerial que obliga a las federaciones sin representación olímpica en Pekín a convocar elecciones antes del 31 de marzo, la asamblea general de la RFEF respaldó por abrumadora mayoría las tesis de Angel María Villar y aprobó la celebración de la consulta electoral para el último trimestre del año.

Por 116 votos a favor, 26 en contra y dos abstenciones, los asambleístas dieron el visto bueno a la modificación de los estatutos para hacer desaparecer, a requerimiento de la FIFA, la referencia al obligado cumplimiento del ordenamiento jurídico español que se hacía en el artículo 1. En la nueva redacción sólo se recoge que "la RFEF está afiliada a la FIFA y a la UEFA, cuyos estatutos acepta y se obliga a cumplir".

INJERENCIAS Se trata de plasmar en los nuevos estatutos la prohibición taxativa por parte de los organismos internacionales de aceptar injerencias gubernamentales en la gestión de las federaciones. El CSD puede ahora llevar el caso al Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD), que tiene la facultad de inhabilitar al presidente de la RFEF. En tal caso, la federación corre el riesgo de ser suspendida, la selección de quedarse fuera de la Eurocopa y los clubs españoles de ser expulsados de las competiciones internacionales, según la amenaza hecha por Joseph Blatter.

De momento, el CSD se limitó ayer a reiterar que "ninguna institución, por importante que sea, está por encima del marco legislativo español" y a recordar que las modificaciones de estatutos y reglamentos electorales "no pueden entrar en vigor si no son aprobados por la comisión directiva del CSD".

"La RFEF y su presidente quieren cumplir con las leyes vigentes, pero no con su desarrollo. Por eso lo hemos impugnado", dijo Villar en su primera intervención ante la asamblea. "Se nos incita a la sedición. Si la RFEF se sale del ordenamiento jurídico español, lo normal es que pierda el carácter de entidad de utilidad pública. No había necesidad de meter al fútbol español en esto", le contestó Eduardo Herrera, presidente de la Federación Andaluza.

Tras la aprobación de la reforma estatutaria, intervino Joan Laporta para arropar aún más a Villar. "Decir que nos salimos del ordenamiento jurídico es querer sembrar el pánico. También dentro de él está el derecho a acudir a la tutela de los tribunales de justicia", afirmó el presidente del Barça, para quien está fuera de toda lógica que una orden ministerial "no contemple un periodo transitorio" y no tiene sentido "que limite derechos y ampute un mandato que finaliza en noviembre".

Laporta resaltó también que la norma de la FIFA es "preexistente a una orden ministerial que debería haber sido más prudente" y expresó su deseo de que, después de ver el resultado de la asamblea, el CSD tenga voluntad de encontrar soluciones.

Por su parte, Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, se mostró seguro de que no habrá un conflicto entre el Gobierno español y la FIFA.

"Lo que hay que tratar es de buscar el dialogo y la buena relación entre los responsables políticos y la Federación Española. Yo siempre he sido partidario del diálogo, porque es lo que permite resolver los problemas", indicó a Efe.