Trofeos logrados durante muchos años en la élite. Muebles de los pisos de los extranjeros apilados en un cuarto. Buena parte de la documentación que contiene lo sucedido más de 13 años en lo más alto. Pero hay más dentro de un panorama singular: los directivos que queden tendrán que dejar la sede. En suma, mucha historia acumulada de una entidad que ha marcado una época dorada en el deporte extremeño.

El pabellón multiusos ya no será el centro de operaciones del Cáceres, ya sin LEB, pero sí con una cantera en la que se pretende que sigan jugando alrededor de 200 jóvenes, con un equipo de Primera autonómica que dispute el circuito nacional sub-20. El futuro se presenta, en coyuntura, difícil.

La Junta de Extremadura ha instado telefónicamente al Cáceres a que abandone las instalaciones. El club argumenta que nadie se lo ha comunicado por escrito, condición que cree indispensable, y el conflicto se intuye, aunque, de momento, las dos partes, consultadas ayer por EL PERIODICO EXTREMADURA, esperan una solución.

Agravios

La Junta argumenta que el Cáceres no deja de ser un equipo más, de la Primera autonómica, y que de continuar con la sede "se crearían agravios comparativos". El club respeta y comprende la decisión, pero no las formas, y se niega a hablar públicamente, remitiéndose a una carta, enviada al director general de Deportes, Manuel Martínez Dávila en julio, "en la que le pedíamos su ayuda y le comunicábamos que seguirían existiendo como club", a lo que, según el club cacereño, no se ha recibido respuesta alguna, aunque responsables de la instalación han asegurado a este diario que los equipos de cantera "seguirán teniendo sus pistas para entrenar, sin duda".

"El Cáceres CB continúa y va a continuar existiendo como entidad deportiva, ya que que todas las gestiones que han culminado con esa cesión de derechos han tenido como fin último nuestra supervivencia como entidad para poder garantizar el futuro de los chicos que militan en nuestra cantera", le escribía a Dávila el que aún es considerado gerente (ya no profesional), Julio Espino, del nuevo proyecto.

"Sin perjuicio de poder detallarle tras el verano nuestro nuevo proyecto, personalmente si lo desea, y en la seguridad de que continuaremos contando con su colaboración (que ahora necesitamos más que nunca) en el objetivo que sabemos común con la Junta de Extremadura de dar cobertura al deporte de base, que tantas satisfacciones nos ha dado en todos estos años, aprovechamos la ocasión para enviarle un cordial saludo", se despedía Espino de Martínez Dávila en la misiva.

El Cáceres ha restructurado la sede, dotándola de mobiliario e incluso de parqué para un espacio que ahora irá probablemente a la Federación Extremeña de Baloncesto --paradojas del deporte--. Los tiempos han cambiado, definitivamente.