Extremadura seguirá sin tener representantes en la élite del arbitraje español. La buena campaña de los andreses sólo ha servido para consolidar la categoría de Segunda División del árbitro cacereño y el asistente almendralejense y Ceballos Silva y Rastrollo Sanabria continuarán una campaña más en la División de Plata . Eso sí, la representación extremeña en Segunda División B se ve incrementada, porque un sólo descenso, el del maratoniano Miguel Angel Vaquero Agama, se ha visto contrarrestado con los ascensos de dos de los trencillas que fueron a realizar el curso a Madrid. Fernando López Acera y Jesús Gil Manzano debutarán la próxima temporada en la categoría de bronce del fútbol patrio. Y hasta ahí las novedades, de ámbito nacional con referencia al arbitraje regional. No hay movimientos en uno u otro sentido en el capítulo de asistentes.

Los descensos árbitros de Primera son los de Moreno Delgado (Comité Catalán) y Puentes Leira (Gallego). De Segunda A a Segunda B, Perdigones Pacheco (Andaluz), Téllez Sánchez (Catalán), Arcas Piqueres (Valenciano) y Medina Méndez (Asturiano). Por último, los de Segunda B son un total de 20. Entre ellos, y desgraciadamente, el citado Vaquero Agama junto al madrileño Bro Sáez, uno de los clásicos de la categoría. Eso sí, el ínclito Santana Ponce, pregunten en Puebla, Zafra, Almendralejo..., vuelve a librarse de la quema y, salvo contrariedad, continúa otro año más. Curioso, curioso...

Al margen de lo anterior, hay otros árbitros que se cortan la coleta y que tienen un significado especial para el fútbol regional. Es el caso del cordobés, aunque adscrito al comité madrileño, Víctor Esquinas Torres. Por razones de edad pasará al fútbol-base y dejará la Primera División. Esquinas Torres fue el árbitro del Albacete-Extremadura del ascenso hace ahora diez años. Los que también han descendido son los asistentes de Mejuto González, los que impidieron, al no pasar las pruebas físicas, que el árbitro asturiano acudiese al Mundial. El relevo de Carmona en la élite sigue sin llegar aún.