McLaren encontró en la metereología un aliado inesperado. Nadie, ni Bridgestone, contaba con temperaturas por debajo de los 17 grados en Estambul. Así que Ferrari se topó con muchas dificultades para calentar bien el compuesto duro y superduro que la firma japonesa eligió para este circuito y McLaren el aliado perfecto para corregir su excesivo desgaste en carrera. Pero la gran oportunidad se esfumó pronto. La excesiva brusquedad en el pilotaje de Lewis Hamilton y el error de Heikki Kovalainen en la salida arruinaron la ocasión.
"Heikki podría haber ganado porque había calificado con mucha gasolina", desveló De la Rosa. Pero el finlandés lo echó todo a perder en su salida. Hamilton la tiró por la borda con su brusco pilotaje en la crono incluso el año pasado, cuando reventó la rueda delantera derecha. Bridgestone no quería otro reventón que, como en el 2007, pusiera en riesgo su vida.
El mejor consejo
Analizó el desgaste de sus gomas el viernes y el sábado y aconsejó a McLaren que Hamilton utilizara tres juegos de neumáticos en lugar de dos en previsión de un excesivo desgaste. Y eso a pesar de que Bridgestone hizo este año gomas más consistentes aún para evitar el reventón del 2007. "Fuimos a tres paradas porque Bridgestone pensó que las gomas iban a fallar como el año pasado y nos hizo ir a tres paradas como la forma más segura. Desafortunadamente, no era la mejor estrategia de carrera", desveló el piloto inglés.
"Con dos paradas hubiera podido luchar por el triunfo, pero con tres era imposible", aclaró De la Rosa, quien reveló que Kovalainen conserva mejor las gomas que su compañero, "una diferencia que ya existía entre Alonso y Hamilton el año pasado". Pues su agresividad le privó del triunfo en este Gran Premio, y también de un mejor puesto en la parrilla, porque incluso a una vuelta, el inglés destroza el compuesto duro y por eso eligió el superduro, ya que este año hay que calificar con 30 kilos más de gasolina porque la FIA no repone el combustible gastado. Eso hizo que Kovalainen consiguiera mejor puesto en la parrilla, incluso más cargado de combustible que Lewis.
