El Plasencia Galco hizo lo más difícil, remontó una desventaja de 17 puntos, provocó de manera casi increíble la prórroga y cuando jugó de tú a tú el tiempo extra se desvaneció (91-99). Los Barrios amarró la victoria en los cinco minutos añadidos y el cuadro placentino acusó el sobreesfuerzo realizado durante los 40 minutos previos. Además, la veteranía barreña en estos últimos instantes terminaron por desnivelar.

El 47-64 que reflejaba el marcador al final del tercer cuarto parecía haber aniquilado todo tipo de emoción al choque, sin embargo el último periodo fue sencillamente espectacular. El esfuerzo defensivo, la concentración en ataque y sobre todo el ansia por ganar empujó a la reacción jerteña.

Parecía que el Plasencia había llegado demasiado tarde. A faltas de escasos segundos, los locales perdían por tres puntos y Carles Canals disponía de dos tiros libres. Tras anotar el primero, falló el segundo, pero Howard Brown se hizo con el rechace para convertir el empate a 76.

EL INICIO Con mucha dinámica el partido, predominando el intercambio de canastas. Ninguno de los conjuntos se despegaba y el encuentro estaba muy vivo. Aaron Swinson empezó su particular recital, dominando el juego de ataque.

En el segundo cuarto, Alvaro Palacios tomó la responsabilidad en ataque, anotando cinco triples de cinco intentos. Un triple de Van Lacke desde su campo en el final del cuarto puso el 35-40 en el marcador.

Un apabullante 12-24 en el tercer acto condujo a Los Barrios a que adquirieran su mayor renta (47-64). El juego interior de los visitantes estaba abriendo una herida casi mortal en los de Dani García.

En el cuarto final, el Plasencia dio una lección de fe. El público se volcó totalmente y empujó el ánimo de los locales para que el empate no fuese una utopía inalcanzable. Ya en la prórroga, los jugadores de Quino Salvo pusieron tierra de por medio desde los primeros instantes en una salida muy fría del Plasencia.