DEPORTIVO 1: Munúa; Héctor, César, Andrade, Capdevila; Sergio, Duscher; Víctor, Fran (Munitis; m.64), Luque (Djalminha; m.46); y Tristán (Pandiani; m.46).

VALLADOLID 1: Bizarri; Torres Gómez, Pablo Paz, Caminero, Julio César, Marcos; Ricchetti; Chema (Oscar Sánchez; m.64), Oscar (Figueredo; m.78), Sales; y Losada (Javi Jiménez; m.93).

GOLES: 0-1; m.44, Oscar. 1-1; m.56, Djalminha, de penalti.

ARBITRO: Pino Zamorano (Castellano-manchego). Mostró tarjeta amarilla a Víctor, Capdevila, Duscher y Munitis por parte del Deportivo; y a Sales, a Oscar Sánchez y al entrenador Fernando Vázquez por parte del Valladolid.

Deportivo y Valladolid firmaron ayer en el estadio de Riazor, en un duelo soporífero, un empate que les deja un sabor agridulce a ambos, aunque el punto es más positivo para los de Fernando Vázquez en su lucha por lograr la permanencia, porque los de Javier Irureta dan un paso atrás en la pugna por acabar la temporada en uno de las dos primeras posiciones de la clasificación.

El entrenador del Deportivo, Javier Irureta, hizo rotaciones ante el conjunto vallisoletano no sólo para dosificar a sus pupilos, sino también para luchar contra la posible falta de motivación de aquellos que disputarán el partido de Oporto, y que, en caso de que hubieran jugado esta tarde, probablemente habrían tenido la cabeza más en la Liga de Campeones que en el duelo con el equipo pinciano, pero no le funcionó. Fue Oscar el que adelantó a los pucelanos antes del descanso. El 0-1 cayó como un jarro de agua fría en los deportivistas, que sólo fueron capaces de empatar de penalti en el 56. Djalminha fue el encargado de transformar la pena máxima. El resultado no se movería más.