GETAFE: Abbondanzieri; Cortés, Alexis, Belenguer, Paredes; Cotelo (Pulido, m.86), Casquero, Cellestini, Redondo (Licht, m.77); Manu Del Moral (Alberto, m.70) y Pachón.

REAL MADRID: Iker Casillas; Mejía, Helguera, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Emerson, Diarra (Raúl, m.46); Beckham (Robinho, m.67), Guti, Cassano (Ronaldo, m.46); y Van Nistelrooy.

GOLES: 1-0, m.60: Alexis.

ARBITRO: González Vázquez (colegio gallego). Amonestó a Cotelo y Paredes por el Getafe y a Diarra, Robinho y Van Nistelrooy por el Real Madrid. Expulsó a Ronaldo en el minuto 89 por doble amarilla.

El Getafe derrotó al Real Madrid, con un testarazo de un Alexis sobresaliente, y enseñó a Fabio Capello a apostar por un estilo de juego, que explotó ante la viva imagen del despropósito vestido de blanco, que acabó el encuentro sin disparar una sola vez a la portería rival.

Era complicado tras la debacle de Lyon, pero lo consiguió. El Real Madrid completó en Getafe su peor partido de la temporada. Desdibujado. Apoyado en un doble pivote inexistente, con Diarra con síntomas de desesperación y Emerson siempre escondido a las espaldas del rival para construir. Guti y Beckham, obligados a abandonar las bandas y dejar al equipo sin ningún poder ofensivo.

SIN DISPARAR A PUERTACapello gesticulaba sin cesar ante el caos. Reiteraba síntomas de desesperación en el banquillo en un primer periodo en el que no se tiró a puerta ante la desesperación de Cassano y Van Nistelrooy, que sólo recibían balones largos fáciles para los defensores locales. Iván Helguera salía del ostracismo para brillar con luz propia.

La revolución en el once y la epidemia defensiva provocaba un acto insólito. Helguera titular. El jugador al que mandó al olvido Capello, al que quitaron el dorsal, el 6, con el que ha ganado todo vestido de blanco, saltaba con el 21 a la espalda para liderar una zaga de circunstancias y ser ejemplo de profesionalidad.

Cannavaro no estaba al cien por cien y Capello lo reservó para una semana que retratará al Real Madrid. Steaua en Liga de Campeones y la visita del Barcelona en Liga son dos encuentros de tal calibre que hasta el técnico madridista hizo descansar a Raúl, fresco tras su ausencia en la selección y en racha.

Todo el mérito se lo llevó el Getafe. Su fútbol directo nacía desde un doble pivote ejemplar. Schuster se lo mostraba a Capello. Cellestini y Casquero demostraron estar compenetrados. El primero destruía. El segundo siempre llegaba con peligro al área rival. En sus botas estuvo gran parte del peligro de un conjunto que inquietó en reiteradas ocasiones a Iker Casillas.

La fiesta local se desataba con un fútbol de adorno y Pachón sólo, Paredes y Alberto, que chutó a la parte exterior del poste, perdonaban un triunfo mayor ante un Real Madrid que acababa desesperado con Helguera lesionado en el campo y Ronaldo expulsado, que no estará ante el Barcelona. Fue la dulce venganza de Schuster.