La Guardia Civil ha detenido a ocho aficionados del Sevilla F.C y del Atlético de Madrid, entre ellos dos hombres de Almendralejo, como supuestos autores de la "riña tumultuaria" que se produjo el 28 de septiembre entre miembros de ambas "peñas" en una área de servicio en Almaraz.

La reyerta ocasionó varios heridos, uno de ellos grave y daños tanto en mobiliario del establecimiento como en las cámaras de seguridad, valorados en 780 euros, según ha informado hoy la Guardia Civil.

Además, aprovechando el altercado, sustrajeron productos de la tienda del establecimiento valorados en 1.204 euros.

La Guardia Civil ha relatado que la pelea comenzó cuando algunos miembros de los "Biris", ultras radicales del Sevilla, increparon a tres jóvenes de la Peña Atlética de la Zarza que vestían sudaderas del Frente Atlético y que habían adquirido esa misma tarde en los alrededores del estadio Vicente Calderón, donde se había disputado el encuentro entre ambos equipos.

Tras ese primer incidente, la "pelea" se trasladó hasta las instalaciones donde se encontraban numerosas familias con hijos menores, que se vieron inmersos en una "batalla campal", ya que durante la riña se emplearon como arma arrojadiza todo tipo de objetos, incluso piezas de cubertería como cuchillos.

La Guardia Civil, tras localizar los dos autobuses con los integrantes del grupo ultra "Biris", identificaron a todos sus ocupantes y los escoltó por carretera en evitación de nuevos incidente.

Según ha señalado la Guardia Civil, las investigaciones han resultado laboriosas, pues a pesar de que había cámaras de seguridad en el establecimiento hubo dificultad para identificar los rostros porque no se mostraban de forma nítida.

Finalmente, los detenidos han sido ocho hombres con edades comprendidas entre los 19 y 25 años, dos de la localidad de Almendralejo (Badajoz), otros dos de Bormujos y Santiponce (Sevilla) y cuatro de la capital hispalense.

Todos ellos, tras ser puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Navalmoral de la Mata (Cáceres), han quedado en libertad, no obstante, la Guardia Civil no descarta se produzcan nuevas detenciones.

La Guardia Civil trabaja ahora para que a través de la Comisión Antiviolencia, se les imponga una sanción económica, y otra que les prohíba acceder a los recintos deportivos.