La salvación del Badajoz pasa por cubrir la ampliación de su capital social a un millón de euros. Esa fue la conclusión principal a la que se llegó en la noche de ayer tras la asamblea informativa, en la que los tres propietarios de la entidad, Julio del Camino, Luis Refolio y Eloy Guerrero, ofrecieron todas las cuentas desde su llegada a los aproximadamente 300 aficionados que siguieron la dramática cita en el Complejo Alcántara.

El problema principal radica en que sólo se han cubierto 12.000 euros del millón que hace falta para que la entidad no quiebre, ya que en estos momentos el club tiene una deuda a corto plazo de 2.614.000 euros, de los que 650.000 son inmediatos. A largo plazo, habría que unir otra deuda de 257.00 a largo plazo, con lo que lo que realmente se debe son casi 3 millones.

El plazo para la ampliación de capital expira el 31 de diciembre, con lo que la situación es angustiosa. El asesor jurídico, el árbitro de Primera División Fernando Carmona Méndez, dijo que la coyuntura del club desde el punto de vista legal es "insostenible, fundamentalmente si la ampliación de capital no sale adelante". Según Carmona, el Badajoz está ahora está en causa de disolución . "Si no se restablece el equilibrio patrimonial, se producirá una disolución o irá a concurso", dijo.

LAS CIFRAS La deuda a corto plazo se desglosa en: 500.000 euros a la Seguridad Social; 300.000 a Hacienda; 400.000 a jugadores; 400.000 a aportaciones de la propiedad; 360.000 a la Liga de Fútbol Profesional; 250.000 al exfutbolista pacense Carlos Torres y unos 400.000 a distintos acreedores.

Desde la llegada de los tres propietarios, la deuda se ha reducido, según ellos, en 346.000 euros. Entre los tres han aportado casi un millón de euros.

Mientras, los aficionados intentaron buscar soluciones y varios de ellos decidieron aportar cantidades ecónomicas en la propia asamblea. La cifra final fue de 33.000 euros (5,5 millones). Entre ellos, destacó la de Antonio Olivera, Cachola , que puso 6.000 euros a título personal más 3.000 en nombre del Cerro Reyes; 6.000 de Paco Guerrero; el jugador Josemi 1.500, 1.000 del aficionado Antonio Vázquez, 600 del exdirector de marketing Antonio González y 600 de la federación de peñas.

Los aficionados, mientras tanto, hicieron valer su idea de crear una plataforma para ir casa por casa, bar por bar, para salvar al Badajoz.

Por su parte, Julio del Camino dijo que la viabilidad del proyecto pasa por cubrir el capital social. "Estaríamos dispuestos a cubrir otra parte haciendo un nuevo esfuerzo por encima de nuestras posibilidades, pero no podemos cubrir todo". La asamblea terminó de forma casi festiva, con los asistentes gritando Badajoz, Badajoz y algunos poniendo dinero encima de la mesa, pero todos conscientes del drama.