Domingo con algunas contradicciones en la Segunda División B: el Badajoz perdió, pero sigue muy vivo, mientras que el Cacereño y el Villanovense ganaron y sin embargo siguen estando muertos. El Mérida también logró un resultado bastante brillante en Ceuta (0-0), pero también es equipo de Tercera desde hace tiempo. Al Extremadura le daba igual todo porque cuando se enfrentó al Melilla por la tarde (1-1) ya estaba salvado matemáticamente, ya que el Betis B empató por la mañana ante el Vecindario (0-0).

POLEMICA La miga de la jornada está, sobre todo, en Villanueva de la Serena. Los locales fastidiaron las opciones de meterse en la liguilla del Jerez. El 2-1 final y la actitud de entrega de un equipo descendido y con problemas internos provocó la sorna del apesadumbrado técnico visitante, José Diego Pastelero. Su sugerencia de que había estímulos para el Villanovense resulta irónica. Aunque sea ilegal, es algo con lo que hay que contar en el fútbol de estas alturas de temporada. A todo esto se le añade que el conflicto se produce entre dos clubs extremeños, algo idéntico a lo que sucedió hace dos semanas con el propio Villanovense y el Badajoz como protagonistas de forma idéntica.

La realidad es que el Jerez no estará en una liguilla a la que el Badajoz aspira con total seguridad. Depende de sí mismo para que en la última jornada la victoria le dé un lugar entre los cuatro primeros. Es de esperar que enfrente esté un Marbella muy correoso, pero la oportunidad resulta histórica para apuntalar el camino de regreso a Segunda División. La inesperada derrota de Linares (1-0) es la primera que se produce desde que Juanma Generelo se hizo cargo del equipo, hace más de dos meses. Lanzarote y Sevilla B ya tienen pasaporte seguro entre los cuatro primeros. Pájara Playas y Badajoz deben ser los otros dos pasajeros.

VICTORIAS INUTILES El triunfo del Cacereño frente al Jaén resulta tan inútil como la del Villanovense ante el Jerez. Parece haber una pequeña liguilla entre ambos extremeños y también el Mérida para evitar la deshonrosa penúltima plaza y situarse cuartos por la cola. De momento la ganan los verdes, pero esa honra sólo recuerda a la pugna entre los peores equipos del Seis Naciones de rugby para evitar la cuchara de madera . Triste consuelo.

En Cáceres, el público expresó su descontento con el transcurso de la temporada y por cómo están articulando su proyecto el presidente, Félix Campo, y el entrenador, Ismael Díaz. En este caso la ironía volvió a ser un recurso: los goles fueron celebrados como si fuesen de Champions League . Fue el último partido en casa de los verdes, a los que su triste campaña les obliga a reflexionar lo antes posible. Al final, 3-2 ante el Jaén.

EMPATES NULOS El Mérida sigue mostrándose como uno de los equipos más en forma de la competición. Ayer prolongó su racha con una igualada bastante trabajada frente al Ceuta (0-0) y ejerció de chafaliguillas , al más puro estilo del Villanovense. No deja de ser positivo que un equipo y un club en tal descomposición interna no pierda la cara en circunstancias tan difíciles y adversas. Andrés García Tébar está demostrando ser un entrenador coherente y práctico.

En Almendralejo, el 1-1 del Extremadura frente al Melilla resulta insípido. La campaña azulgrana no pasará a la historia precisamente, aunque al menos ayer se oficializó que el club no formará parte de esa quema de tres extremeños que se marchan sin remisión a Tercera.