Dos malos partidos no deberían borrar la buena imagen que había dado anteriormente el Cáceres 2016, que venía de un ciclo de cinco victorias en seis encuentros antes de caer con estrépito ante Melilla y Clínicas Rincón. Hoy, a las 21.00 horas, recibe al ViveMenorca con el objetivo de retornar la senda positiva, no tanto en cuanto al resultado --el rival es claro aspirante al ascenso y perder entraría dentro de lo admisible-- como a la imagen. Si hay algo que no soporta esta afición, más que los malos resultados, es ver a los suyos haciendo el ridículo.

Es claramente una cita para recuperar las buenas sensaciones y, si se gana, para meterse de nuevo en la zona de playoff , el objetivo "ineludible" de la temporada, como reconoció ayer Gustavo Aranzana. El entrenador del Cáceres 2016 envió un mensaje de tranquilidad pese a las dos últimas actuaciones de sus jugadores. "Nos hemos reunido todos para analizar las causas de lo que ocurrió y ver si habíamos cometido errores en la planificación. Puede que estemos un poco trabados y que con dos errores no hacemos un mundo. Puede que sea un exceso de autoexigencia que hay que quitarse", afirmó.

En su opinión, no es un problema de actitud y sí puede serlo físico, porque, como detectó, "ante el Clínicas parece que llegábamos un segundo tarde a todo". En todo caso, se mostró esperanzado de cara al encuentro de esta noche porque "el trabajo está siendo bueno, aunque en las dos últimas semanas no se ha correspondido con lo que ha pasado luego en los partidos".

Esta semana se ha dedicado a buscar qué tecla falla, porque también llegó a hablar de un posible "bajón anímico" y que al equipo le había faltado "frescura" y "lectura del juego". Varios nombres propios salieron a colación, aunque se esforzó en repetir que no era un problema individual. El de Carlos Cherry es el más fácil de mencionar: con él en forma, el Cáceres derribó a CAI y Breogán, mientras que sin su acierto y su dirección las derrotas fueron sumarias. "Quizás hemos debido buscar otras opciones cuando hemos visto que él no estaba bien", asumió Aranzana, que también defendió a Shawn Taggart, cuya aportación es por ahora intrascendente. "Que llegue un jugador en febrero no es lo mismo que que lo haga en verano. Le está costando adaptarse a todo porque es joven y se siente frustrado, pero es un buen jugador", explicó.

Sobre el ViveMenorca, su opinión fue inmejorable. "Tiene una grandísima plantilla, con un talento extraordinario en ataque. Es un equipo hecho para ascender. Vienen de un bache, pero en el último partido ante el Breogán ya hacen un partido completísimo", apuntó.

ELOGIOS MUTUOS El entrenador del rival, Paco Olmos, tampoco se quedó atrás cuando se le preguntó por el Cáceres 2016. Según declaró en la página oficial del ViveMenorca, "es uno de los equipos más cambiados de la liga, con Aranzana como entrenador y Carlos Cherry como base, que ejerce como alma del equipo. Con los cambios tienen un juego interior mucho más completo, dos tiradores buenos y un jugador que es todo tesón con Lucio Angulo. Ahora pienso que tienen la presión de estar obligados a jugar el play off . Vienen de una racha de dos partidos perdidos fuera de casa, pero en pista pasaron por encima al CAI y ganaron al Breogán".

No hay bajas en ninguno de los dos equipos, aunque en el Cáceres la integridad física de sus jugadores peligre por las goteras que surgen en el Multiusos cada vez que la lluvia arrecia en el exterior. El ViveMenorca recupera a Marc Fernández, gran estrella del partido de la primera vuelta (93-75), cuando anotó 26 puntos en 17 minutos. Fue el último partido antes de la llegada de Aranzana en el lugar de Piti Hurtado.