«En absoluto estoy arrepentido. Más bien al contrario: tengo cada día más ganas de hacer cosas por este deporte». Así de rotundo se manifiesta Martín Fariñas, presidente de la Federación Extremeña de Baloncesto, que lleva seis meses como máximo dirigente supliendo a un histórico: su amigo cacereño Jesús Luis Blanco. Pocos hubieran imaginado que hubiera dado este paso al frente: trabaja en Caja Rural de Extremadura, y además en Badajoz. La sede federativa está en el Multiusos de Cáceres, a la que viene «una o dos veces por semana», además de otros viajes puntuales a diferentes puntos de la región y también a Madrid.

«Mi idea es la de hacer llegar el baloncesto a cuanto más sitios, mejor». Para Fariñas, el mayor problema con el que se ha encontrado es la propia geografía extremeña. «El deporte en Extremadura es más difícil de organizar que en cualquier otra región española por los desplazamientos. Se hacen muchos más kilómetros que en cualquier otro sitio», dice el hombre que llevó al Cáceres a la Liga ACB hace casi 24 años.

En su madurez, dice estar ilusionado con el reto, diversificado en diferentes conceptos: “tenemos que seguir favoreciendo a los clubs; la tecnificación, hacer las competiciones asequibles…», enumera, aunque también se refiere a la Federación Española de Baloncesto, con la que está en contacto «para que tengamos más ayuda». En este sentido, cuenta que casos concretos como la Liga Femenina 2, que para el representante extremeño, el Batalyaws de Badajoz, significan viajes realmente largos «mientras los de Madrid están al lado cada vez que van a jugar».

Fariñas dice tener proyectos ambiciosos en diferentes ámbitos, que espera llevar a cabo en los próximos años. Y en este sentido espera que desde Extremadura se le ayude. De momento, argumenta, desde la política deportiva regional se están haciendo esfuerzos en positivo.

Martín Fariñas, natural de Alcántara, es una de las caras más reconocibles del deporte regional. Hace casi 25 años, lideró una de las gestas de más relieve en su tierra. Con el Cáceres CB consiguió el ascenso a la ACB, máxima categoría. Después seu carrera le llevó a repetir experiencia en la superélite con el Fuenlabrada. Hoy en día trabaja en Caja Rural de Extremadura, en la que ejerce como uno de sus principales impulsores desde un puesto de promoción y relaciones públcias que ejerce con solvencia.

Con ganada fama de llamar las cosas por su nombre, Fariñas espera conseguir lo mejor para el basket regional. Durante sus primeras reuniones en Madrid ya ha acreditado esa vitola de hablar claro para que le escuchen y, al menos, tengan nítida su postura y lo que intenta lograr.

El baloncesto de base es uno de sus motivos. De momento, los números cantan, y en positivo. Según las estadísticas facilitadas por la propia federación extremeña, en esta temporada se van a disputar 408 partidos más que en la anterior en la región. Ahí van los números, en los que solamente hay una disminución en la categoría senior provincial: junior (309 contra 265 de la temporada anterior); cadete (618/510); infantil (714/693); minibasket (1071/859); senior provincial (578/593); Primera División (92/55). En total, hay programados 3.382 encuentros oficiales, por 2.974 de la campaña anterior.

Fariñas se congratula del hecho de que el baloncesto femenino de élite viva «el mejor momento de su historia». En este sentido, celebra el hecho de que el Al-Qazeres juegue por primera vez la fase final de la Copa de la Reina, «que es el resultado de un buen trabajo durante muchos años».

En cuanto a la base en sí, la territorial seguirá intentando que el baloncesto femenino no concluya para la gran mayoría de las deportistas «a la edad de 17-18 años», manifiesta En este sentido, las competiciones de las diputaciones «nos permiten alargar la vida de las chicas». Por ello celebra Martín Fariñas el hecho de que haya «niñas de muchas localidades extremeñas en la preselección de minibasket».