Real Madrid: Iker Casillas; Míchel Salgado, Sergio Ramos, Cannavaro, Roberto Carlos; Beckham (Reyes, min. 67), Emerson (Guti, min.46), Diarra, Robinho; Raúl y Van Nistelrooy (Higuaín, min.30).

Mallorca: Moyá; Héctor, Nunes (Ramis, min. 35), Ballesteros, Fernando Navarro; Jonás, Pereyra, Basinas, Varela (Trejo, min.89); Arango y Víctor (Maxi López, min. 68).

Goles: 0-1. Min. 15. Varela. 1-1. Min. 68. Reyes. 2-1. Min. 81. Diarra. 3-1. Min. 84. Reyes.

Arbitro: Muñiz Fernández (Asturias). Mostró cartulina amarilla a Víctor (16´), Jonás (26´), Maxi (83´), del Mallorca y a Roberto Carlos (59´), Guti (69´), Reyes (72´),del Real Madrid.

Incidencias: 80.000 espectadores llenaron el estadio Santiago Bernabéu. Van Nistelrooy se retiró lesionado.

Mahamadou Diarra ayudó a encarrilar el trigésimo título de Liga del Real Madrid tras un nuevo final de infarto, que celebró su afición como no se recuerda en la ciudad.

Fabio Capello es experto en dotar a sus equipos de un derroche físico incuestionable. Su decisivo partido ante el Mallorca fue una copia más de lo que se ha visto esta temporada. El guión fue siempre igual. Comenzar mal, encajar un gol y remontada épica. El Madrid se aferró con uñas y dientes a ese método, que funciona y además logra que la comunión con su público sea total.

El juego aéreo ha sido importante todo el año. Unos días Ramos, otros el holandés Van Nistelrooy. Ayer le tocó a Diarra rematar la faena. Llegó de Malí sin apenas dormir y sin jugar con su selección. Capello lo quería a toda costa. Y no se equivocó.

EL GOL DEL MALLORCA Y eso que el panorama no podía ser más desolador para el Madrid al llegar el descanso. El venezolano Juan Arango había avisado ya en el primer minuto con un disparo al palo, al cuarto de hora Varela firmó un soberbio gol tras una buena acción colectiva de todo el Mallorca, y además Ruud van Nistelrooy se retiró lesionado a la media hora.

Todo era negro para el Madrid. El peor escenario, jamás imaginado por la afición del Madrid planeaba sobre el Bernabéu, sabiendo que el Barcelona ganaba en Tarragona. La Liga, en ese momento, estaba perdida.

Y es que el técnico Goyo Manzano, una vez más, planteó un partido modélico. Suele ser normal ya en Manzano cada vez que se enfrenta al Madrid. Varela y Jonás dieron mucha guerra en las bandas a un Real Madrid que nunca tuvo fútbol en la zona de elaboración. Jugó al pase largo, con poca imaginación.

El balón volaba sobre el portal de Moyá, con Raúl, solo, rodeado por gigantes como Ballesteros, Nunes y luego Ramis. El Mallorca mandaba a la contra y el Madrid, con la ayuda de Salgado y Roberto Carlos, no logró nunca dar sensanción de agobio a Moyá.

En la reanudación, Fabio Capello cambió de discurso. El normal cuando la historia no funciona. Se quedó Emerson en la caseta y buscó fútbol de verdad con Guti.

El Mallorca siguió dando la cara. Fernando Varela se empeñó en amargar la fiesta. A los 53 minutos pisó de nuevo el área y su disparo se le fue rozando el poste. Le contestó de inmediato Beckham con una falta al larguero.

El Madrid apeló a la heroica, con permiso de Miguel Angel Moyá, enorme toda la noche. Capello exprimió su última alternativa. Beckham, lesionado, se fue al banquillo. Reyes entró en su lugar. Y su concurso fue importante. Fue entrar y marcar.

Con más pasión que fútbol, el Real Madrid puso al Mallorca contra las cuerdas. Con fe, con ilusión, peleó el equipo de Fabio Capello hasta la extenuación.

Moyá sacó un balón con veneno a Robinho, luchó por sacar el balón de cabeza de Diarra, pero la pelota entró con suspense. Era el 2-1 y el Bernabéu explotó de alegría. Luego Reyes firmó el definitivo 3-1 que dio al Madrid un título de Liga solidario y repleto de un compromiso labrado en el seno de un vestuario que se vertebró en el momento de crisis.

Mucho tiempo sin celebrar nada llevaba la ciudad de Madrid. Fue un día de despedidas para muchos. Para Roberto Carlos, Beckham, más famosos. También Diego López y Pavón emprenden nuevas aventuras.