"La grandeza de este club es su presidente", dijo ayer el entrenador del Cacereño, Ismael Díaz, sobre su patrón , Félix Campo, y las intenciones de éste de renovarle totalmente su confianza y su contrato, pese a que el equipo sigue con un solo punto y ni un solo gol anotado.

"Me ha demostrado su confianza en múltiples hechos y ello me ha hecho corresponderle, y tiene muchas pruebas de ello", añadió Díaz, quien manifiesta estar "convencidísimo" de que los buenos resultados llegarán pronto. "Tenemos mejor plantilla que el año pasado, un equipo técnico entregado y no hay motivo para pensar que no sacaremos esto adelante", aseguró también el entrenador asturiano.

CONVICCIONES REFORZADAS

El técnico dijo que "se está pidiendo mi cese desde la pasada temporada, pero tengo mis convicciones muy reforzadas de que arreglaremos esta situación", al tiempo que recordó que durante el último encuentro ante el Extremadura (0-1) su equipo ya demostró que "mejora día a día", aunque reconoció que sus hombres tienen "ansiedad de goles". Sin embargo, abundó: "No estamos resignados".

El equipo vuelve hoy al trabajo con la vista puesta en el derbi del próximo domingo ante el Villanovense. Joaquín puede ser la nota positiva con su vuelta y, aunque Cobos ha mejorado, puede ser muy pronto para la reaparición del líder verde en un encuentro oficial.