Ismael Díaz, entrenador y director deportivo del Cacereño, opinó ayer que "se está despreciando" a la plantilla del Cacereño con los continuados halagos a la figura de Enrique, a quien él considera uno más dentro del equipo líder del grupo IV de la Segunda División B.

"Aquí hay un gusto especial por Enrique y yo lo entiendo, pero yo no lo resalto por encima de los demás; estamos arriba por los goles de Nacho Garrido; por las paradas de Félix; por el trabajo de Pelegrí o Antonio Jurado, además de por lo que hace el resto", dijo Díaz en declaraciones a este diario, y añadió: "Enrique es una pieza fundamental, pero sin los demás no es nada; él es una preciosa punta del iceberg".

El técnico verde, que dijo que él mismo y el jugador son los primeros "en reirnos de esta situación, que nos parece exacerbada", lamentó que de la calidad de Enrique "es de lo único que se habla habitualmente" en las crónicas periodísticas. "El pueblo necesita un dios, y aquí lo es él, pero aquí lo importante es el equipo", recalcó el asturiano.

El entrenador puso como ejemplo de la importancia del resto lo ocurrido en el último partido ante el Jaén. "Sólo nos pusieron dos marcas individuales, que fueron a Julio Cobos y Cantos".

Mientras, el equipo volvió al trabajo pensando en el duelo del domingo ante el Cartagonova.