Será el próximo miércoles, 30 julio. Ese día, Diego Paredes (Coria, 27 de abril de 1978), al que avalan más de 20 años de alto nivel competitivo, internacionalidades incluidas, competirá en el Triatlón de Alpe D'huez, uno de los más importantes del mundo y, sin duda, un reto descomunal para quienes participen en una prueba en la que se sube la mítica ascensión conocida por todos por el Tour de Francia.

El deportista extremeño va a tope de ilusión y, en realidad, todo lo hace como preparación para la gran cita del año: Hawai, donde el 11 de octubre se disputa el Mundial oficioso de este deporte, en el que también estará su amigo Guillermo Olcina, decano de la facultad de Ciencias del Deporte de la UEx.

Precedentes

Diego Paredes, dinamizador deportivo de profesión, ya ha estado participando este año en el Ironman de Niza (Francia), en el que fue decimocuarto global y segundo en el grupo de edad 35-39 años de entre 2.800 participantes, en el que, pese a los problemas mecánicos que no le permitieron estar en el Top-ten en la clasificación, logró la marca para estar en Hawai, algo que ya consiguió el pasado año con suma solvencia.

En Alpe d'Huez serán las 21 curvas, pero detrás hay mucho trabajo. Por delante, también. "Mis aspiraciones para La 'Meca', como se le conoce a la prueba del Mundial, son conseguir el mejor puesto global posible y estar en el podio de mi grupo de edad".

Para ello, insiste en que le hacen falta ayudas, de las que él carece en estos momentos, al menos lo que él pretendiera para que representar a la región no resulte gravoso para su bolsillo. Es habitual en deportes minoritarios como el suyo, en el que ni siquiera el inmenso sacrificio es suficiente.