La Roja de baloncesto podrá echar de menos a Pau Gasol, aunque de momento su hermano Marc y el resto de los pívots están haciendo un buen trabajo en los amistosos. Pero de lo que no podrá quejarse de cara al próximo Mundial de Turquía es de la posición de base, donde Sergio Scariolo cuenta con dos especialistas contrastados que compiten por obtener el mayor protagonismo: el extremeño José Manuel Calderón y el catalán Ricky Rubio.

El italiano de momento no se decanta por ninguno de los dos, y es posible que no lo haga y que siga repartiendo los minutos casi equitativamente, como ha hecho hasta ahora. Dos de los fundamentos del baloncesto que intenta imprimir al equipo son la intensidad y la concentración en todo momento, tanto en defensa como en ataque. Y eso solamente se garantiza con un jugador fresco en pista, por lo que los relevos son constantes entre ambos.

De momento, Calde , que regresa este verano a la selección tras faltar por voluntad propia al pasado Eurobasket de Polonia, parece llevar una ligera ventaja. En tres de los cuatro encuentros preparatorios ha sido titular y suma 83 minutos por 72 de su compañero de selección. Sin embargo, la aportación de uno y otro ha sido bastante similar: 23 puntos y 14 asistencias en total para el director de juego de los Toronto Raptors y 17 y 21 para el del Barça. Como se ve, Calderón mira más al aro y Rubio reparte más juego. Dos opciones envidables dentro de un equipo que luchará por revalidar el título.

Ambos han mostrado tenerse un enorme respeto. Ya cohabitaron sin problemas en los Juegos Olímpicos de Pekín, en los que Rubio pareció tener un poco más de confianza por parte del entonces seleccionador, Aíto García Reneses, a lo que contribuyó la lesión en semifinales de Calderón. Sin embargo, el joven base, que espera tarde o temprano llegar también a la NBA, ha llegado a decir públicamente que espera que la titularidad sea para el de Villanueva.

Satisfecho

En declaraciones que recoge Efe, Calderón se mostró "satisfecho" por el juego desplegado por la selección en el Torneo de Vitoria, que calificó como "positivo", y consideró que el nivel del equipo "está al 50 por ciento" de su capacidad. Además, estimó que la selección "puede mejorar más" en aspectos como "tener la chispa adecuada en cada momento del partido, además de saber leer el juego que más conviene y y sobre todo no caer en el tipo de juego que nos pretenda imponer el rival".

Al igual que hizo en la capital alavesa, España volverá a enfrentarse hoy (20.30 horas) a Eslovenia, pero esta vez en el país balcánico. La expectativa es que conseguir la victoria no sea tan sencillo como el domingo, cuando el equipo nacional se impuso por un contundente 88-68. Después quedarán amistosos ante Argentina, Brasil, Lituania y Estados Unidos.