El Cáceres Destino Turístico reflexiona si completar su plantilla con un nuevo fichaje o tirar con lo que tiene: ocho jugadores profesionales, incluyendo el alero Shea Seals, que debutó el domingo en la victoria en Cantabria (65-80). Y es que los verdinegros pueden estar inspirándose en la política seguida por el Plasencia Galco con la lesión de Roy Kruiswijk.
Los placentinos vieron cómo su especialista defensivo bajo los tableros se les lesionaba hace dos meses y pensaron en un principio en fichar, conscientes de que era importante poner todos los medios para mantenerse en las posiciones privilegiadas. Sin embargo, finalmente se descartó incorporar a ningún pívot, aunque fuese temporalmente: lo fundamental era mantener el equilibrio presupuestario y no romper la química interna del vestuario.
La decisión resultó un éxito: Guillem Rubio y Miguel Angel Beltrán aumentaron sus minutos y especialmente el primero se está convirtiendo en uno de los mejores interiores nacionales de la LEB, como demostró con sus 26 puntos en el triunfo del pasado domingo frente al Melilla (81-78).
El dinero
Huelga señalar que en el Cáceres, pese al enorme respiro económico que supuso la semana cobrar la subvención municipal y que los jugadores se pusiesen al día, el dinero no sobra. Su técnico, Ñete Bohigas, ha sido cauto a la hora de sugerir la incorporación de un jugador que pueda actuar indistintamente como alero alto y como pívot, pensando también en aumentar el nivel de los entrenamientos. Incluso había estudiado el mercado, con predilección por fichar a algún nacional, algo que se reconoce como complicado.
Sin embargo, ahora no está tan claro que vaya a llegar alguien nuevo al multiusos debido a varios factores. El Cáceres ya sabe que los aproximadamente 30.000 euros que en su momento aportó Félix Campo, presidente del Cacereño, para el aval han sido reclamados por el empresario, con lo que las cuentas no son las mismas que hace poco. Y otra cuestión fundamental es la recuperación de Darío Quesada, el versátil pívot que se lesionó en pretemporada de gravedad y que en el plazo de diez días podría estar entrenando. Hasta que esté disponible para competir las previsiones son de más de un mes, pero en todo caso sería considerado como un fichaje . Jugar por el ascenso no está tan difícil, aunque sea con la fórmula Plasencia .
