BETIS: Contreras; Juanito, Rivas, Lembo, Luis Fernández; Joaquín, Assuncao, Arzu, Ismael (Capi, m.77); Fernando (Palermo, m.58) y Dani (Benjamín, m.84).

DEPORTIVO: Molina; Héctor, Andrade, César, Capdevilla; Mauro Silva, Sergio; Víctor (Scaloni, m.57), Fran (Valerón, m,63), Munitis (Romero, m.81); y Pandiani.

ARBITRO: Carlos Mejía Dávila (Colegio madrileño). Amonestó a los visitantes Sergio, César y Pandiani y a los locales Lembo y Capi.

INCIDENCIAS: Terreno de juego encharcado por la lluvia que cayó antes y durante el partido.

Un terreno en pésimas condiciones dio pocas opciones de juego al Betis y al Deportivo, aunque el conjunto local se adaptó mejor a las circunstancias y gozó de las mejores ocasiones de marcar ante un líder que dio por bueno el empate a cero.

De entrada, el primer enemigo que tuvieron los dos equipos fue el estado del terreno, con mucha agua por la intensa lluvia que cayó sobre Sevilla.

Ambas formaciones, con un buen número de jugadores técnicos, se tuvieron que olvidar del toque y preocuparse más de mantener la verticalidad y aprovechase de un mal pase de un rival o de un extraño del balón.

SIN VISTOSIDAD Ante esta adversidad, el encuentro estuvo muy parado y sin ninguna vistosidad, aunque pareció que el Betis lo entendió mejor con un juego siempre bastante más directo sobre el área gallega.

Así, a los 26 minutos, un mal control por parte del meta visitante, Molina, le dio opción de marcar al bético Fernando, pero el portero deportivista le hizo falta sin que el posterior penalti fuera materializado en gol por el propio delantero malagueño, quien vio como su lanzamiento acabó con el balón repelido por el meta. Era el primer penalti que fallaba en mucho tiempo.

La gran oportunidad desperdiciada por los del técnico Víctor Fernández no hizo desfallecer a los verdiblancos, quienes, con continuos balones colgados al área, hicieron trabajar mucho a Molina y a la contundente defensa visitante.

La segunda parte se inició con tintes parecidos a la primera, con un Betis más metido en el encuentro ante un rival, el dirigido por Javier Irureta, que tuvo muy poco poder ofensivo con el uruguayo Walter Pandiani muy solo como único delantero.

TANTO ANULADO Poco antes de cumplirse la hora de partido, el árbitro anuló un gol de Dani por juego peligroso previo de Martín Palermo, en la primera jugada del argentino, que salió para aprovechar su corpulencia en los balones al área. Fue la jugada polémica del encuentro, que en realidad no tuvo grandes opciones para que ni uno ni otro pudieran hacer goles. El terreno de juego y las circunstancias meteorológicas no lo permitían en absoluto en ningún momento.

El Betis perdió su segunda gran oportunidad para poner 1-0 en el marcador, pero mantuvo su gana y entrega frente a un Deportivo que siempre pareció que dio por bueno el empate sin forzar la máquina al tener el martes otro envite importante, el de la Liga de Campeones ante el AEK de Atenas.

Pese a ello, el tramo final del encuentro estuvo más abierto, ya que el equipo local no cejó en su intento de crear peligro y el visitante intentó sorprender a las adelantadas líneas béticas, pero el tanto no llegó en ninguna portería porque ninguno de los dos equipos pudo desequilibrar en las ocasiones.