Tarde espectacularmente tensa en el Cáceres y nuevos episodios que añadir a una crisis con ramificaciones extraordinariamente delicadas y enrevesadas. Pero lo fundamental es que los jugadores siguen sin cobrar y que la solución tan largamente anunciada no se ha culminado. Además, el presidente, Juan Francisco Luis, negó ayer que hubiera dimitido, extremo éste que aseguran en el club, incluso en el propio vestuario verdinegro. Los jugadores y el resto de personal de la entidad acumularon un grado más de frustración y enfado mientras que Luis les pedía un día más para conseguir el dinero que se les adeuda.

DIMISION EN EL AIRE "Estaba esperando a hablar con el presidente para conocer mi situación laboral, vino y me dijo que ya había dimitido", dijo a última hora de la tarde el gerente, Julio Espino, cuestionado por EL PERIODICO EXTREMADURA sobre la situación creada. Espino, que según Luis "recibirá la carta de despido en breve", sigue siendo oficialmente el gerente tras su renuncia del día anterior ante Luis y que ha generado, también, no poca polémica. "Yo sigo aquí, esperando, y lo que no puedo hacer es dejar esto así, sin nadie que se haga cargo de las cosas, y más ahora que no hay directiva, ya que si el presidente se va el resto de directivos también por los propios estatutos del club", explicó.

La afirmación de Espino se produjo tras una tarde plagada de reuniones, en la que se también se confirmó la dimisión del director deportivo, Felipe Fernández, término utilizado por éste mismo, pero que fue interpretada por el presidente como "un cese por falta de confianza". Por el contrario, el propio Fernández asegura que le dejó una carta con su renuncia en su despacho, algo que ya venía anunciando él mismo en privado en los últimos días.

REUNIONES TENSAS En medio de este aluvión de acontecimientos, que ahondan en una crisis galopante, el presidente mantuvo una entrevista con los técnicos y jugadores, en la que éstos, a su vez, le pidieron claramente que se marchara ante la falta de soluciones. El día anterior ya se había producido una escena similar, en la que el presidente se había comprometido a renunciar a su cargo si acaba con las deudas ayer, algo que no sucedió. Luis, apoyado ahora casi en soledad por la directiva Inmaculada Muñoz, les insistió que la solución está muy cercana y que en breve cobrarán todos los atrasos acumulados.

Su apuesta sigue siendo que Tribugest adelante la subvención municipal de 360.000 euros (60 millones de pesetas) y situó a Lázaro García, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Cáceres, como intermediario de unas conversaciones que el propio García dijo en la mañana de ayer desconocer. "Estamos pendientes de entregar una documentación mañana --por hoy-- y la empresa que nos adelanta el dinero está receptiva", aseguró el presidente verdinegro a última hora de la noche de ayer. Sí admitió que si se fracasa de nuevo no continuará en el cargo y que la solución debe ser, en todo caso, inmediata.

Mientras, apuntó que el viaje a Tarragona se hará con toda seguridad y que "de forma urgente" se incorporará la ficha senior que es necesaria para, al menos, disputar el partido, que está programado para el viernes a partir de las nueve de la noche.