No gustó en el Diocesano perder en el último minuto el histórico derbi ante el Cacereño, pero tampoco ha supuesto un drama la derrota para un equipo que está haciendo una temporada de matrícula de honor y que ahora quiere culminar de la mejor manera posible. «Tenemos que levantarnos de esto porque es fútbol y puede pasar», señaló Miguel Ángel Ávila, técnico colegial, minutos después del partido. «Queremos acabar en la posición más alta que podamos», añadió el preparador. El Dioce es octavo con 45 puntos, matemáticamente ya salvado, y en las cuatro jornadas que quedan solo tiene posibilidad de ganar una posición, la del Azuaga, a dos puntos. El Jerez, sexto, es ya inalcanzable (59 puntos). Lo que sí podría sucederle es que perdiera alguna posición. El próximo compromiso del Diocesano es el Extremadura B en Almendralejo. Después, visita Cáceres el Calamonte y un nuevo viaje, el último del curso, a Coria, antes de cerrar la temporada en casa frente al Castuera.