Se respira entusiasmo en estas primeras semanas del Diocesano después de lograr por primera vez subir a Tercera División. Ayer, el club cacereño organizó un acto para presentar su campaña de abonados (a los que llama «simpatizantes» en lugar de «socios») que incluía un vídeo promocional que puede convertirse en viral. Una famosa escena de la película El hundimiento ha servido de hilo conductor para que la empresa Producciones Morrimer construya un relato en el que destacan los premios asequibles.

40 euros (adultos) y 30 euros (jóvenes y jubilados) costará ver en total todos los partidos del equipo de Tercera, pero también los del de División de Honor juvenil, una categoría en la que cumplirá su séptimo año con Real Madrid y Atlético como visitantes de lujo.

Jesús Luis Viñas, el director del Colegio Diocesano, se mostró encantado de que el club que alberga «transmita nuestros valores». A su lado asentía Alfonso Abreu, el vicepresidente, que anunció un «fortalecimiento de las categorías inferioers, con gente nueva que aporte cosas, pero sin perder nuestra línea de trabajo».

Para él, y para el propio club, subir al grupo XIV era algo que se buscaba hace mucho tiempo, pero eso no le quitará la condición de referente al equipo juvenil. Sus referencias al Cacereño fueron cariñosas, dando entender que la convivencia es perfectamente posible entre dos proyectos «que estarán al mismo nivel», por mucho que el objetivo evidente del Dioce tenga que ser la permanencia.

La entidad, que seguirá jugando sus partidos en los Campos de la Federación Manuel Sánchez ‘Manolo’ de Pinilla, pone el acento en el apoyo social que quiere conseguir. «El precio es barato. Nos llenaría de satisfacción alcanzar los 500 simpatizantes. Sería un logro y creo que es algo que disfrutarían. Queremos que no se vea como un gasto, sino como una inversión. Con el carnet se podrán tener descuentos con nuestros patrocinadores», añade Abreu.

En el plano deportivo no se ha cerrado demasiado todavía, aunque es seguro que Miguel Ángel Ávila continuará en el banquillo. «Se lo ha ganado», sentencia Adolfo Senso, entrenador del juvenil y coordinador deportivo del club. Se está en conversaciones avanzadas con la mayor parte de la plantilla que logró subir, una muestra de la filosofía que está atornillada: «Queremos jugadores que sean formados aquí».