Tras el buen inicio de los representantes extremeños en el Grupo V de la División de Honor de juveniles, llega la segunda jornada con un duro rival para el Diocesano de Cáceres, que estrena el curso en casa frente al Atlético de Madrid (17.00 horas, campos Manuel Sánchez Delgado), primer líder del grupo tras golear el pasado fin de semana 9-0 al Fútbol Peña, el rival hoy del Almendralejo que visita León en su primer desplazamiento en la élite del fútbol juvenil (17.00).

Los rojiblancos llegan a Cáceres después de golear en la primera jornada, mientras que el Diocesano sacó un valioso empate contra al Getafe en el descuento y buscará la primera victoria de la temporada frente a uno de los rivales más duros de la competición y favorito junto al Madrid a encabezar la clasificación al final de la liga.

Los de Adolfo Senso iniciaron con algunas dudas la que es su séptima temporada en División de Honor, aunque acabaron reaccionando en Getafe. Ahora, con una semana más de trabajo, les toca uno de los cocos del grupo y los colegiales deberán estar muy metidos en el partido desde el primer segundo, pues los rojiblancos mostraron en la primera jornada su enorme potencial ofensivo con una escandalosa goleada al Fútbol Peña.

En los Campos de la Federación en Cáceres se espera hoy una buena entrada para ver en directo el duelo entre los colegiales y los rojiblancos. El precio único de la entrada es de 5 euros.

Con la mochila repleta de ilusión afronta el Almendralejo su segundo partido de liga que supone además su primer desplazamiento. El triunfo del pasado fin de semana ante el Valladolid (2-1) ha servido para coger confianza, lo que deberán demostrar hoy en León ante el Fútbol Peña, un rival herido tras su dolosora derrota ante el juvenil del Atlético (9-0). Los extremeños quieren seguir sumando para acercase un poco más a su objetivo, la permanencia en una categoría a la que han llegado para intentar consolidarse, algo que saben no será fácil y por eso intentar ‘rascar’ algún punto como visitante es tan importante como amarrar los de casa.