El Diocesano salió de vacío de su enfrentamiento ante el Unión Adarve (2-3) en la tarde de ayer en un partido que se puso muy cuesta arriba y que, a pesar de ir perdiendo por tres goles de diferencia, a punto estuvo de sacar el empate. El encuentro estuvo marcado por el juego trabado y algo bronco que protagonizó el equipo unionista. Por otra parte, La Cruz Villanovense, se mide en la mañana de hoy al Rayo Vallecano en tierras madrileñas a partir de las 13.00 horas. Los de Villanueva de la Serena, ya descendido, intentará sumar en un campo complicado.

En el encuentro disputado en Cáceres, los primeros 45 minutos estuvieron dominados principalmente por el Unión Adarve. El equipo de Adolfo Senso avisó en el minuto 20 en la salida de un córner que acabó con un remate al lateral de la red, en la que sería la única jugada destacada de los colegiales en la primera mitad.

LOS PRIMEROS GOLES / Pasada la media hora se adelantó el equipo visitante en una jugada que nació tras un saque de banda y tras una pared en el borde del área, Alcolea estrenó el marcador con un disparo seco a la red. Antes de que llegara el descanso los madrileños aumentaban las diferencias con otro tanto firmado por Llorente con un gran zurdazo al que no pudo llegar el guardameta Mario.

La segunda mitad tuvo un color distinto ya que el Diocesano sí tendría más verticalidad y llevaría más peligro al área visitante. Sin embargo, sería el Unión Adarve el que en el minuto 54 ampliaría más la distancia dejando el partido prácticamente resuelto. Tras una falta a la altura del centro del campo, colgaron el balón al área mientras que el rechazo de la defensa cacereña volvió a Alcolea, que remató para transformar el 0-3.

Recortaría diferencias Pablo en el minuto 60 en una acción en la que Viñuela ganó línea de fondo por velocidad y asistió al delantero cacereño para que sólo tuviese que empujar el cuero. El arreón de los colegiales daba esperanzas para la remontada y Viñuela, en dos ocasiones, y el propio Pablo en otra, acosaron la meta del Adarve, aunque sin los frutos deseados.

Se quedó con uno menos el Unión Adarve por agresión de Dani a Roberto. Los visitantes, con 10, volvieron el juego todavía más trabado y provocaban continuas interrupciones. Sin tiempio para mucho más, el Diocesano volvió a recortar distancias por mediación de Ángel de Jorge, que marcó tras recibir el balón de una jugada por banda.