El director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, señaló que el veto al Astana del español Alberto Contador para el Tour 2008 y las pruebas asociadas "no es una decisión contra el corredor", sino que "se ha excluido un equipo" y aseguró que el campeón de la ronda francesa en 2007 podría competir en la edición de este año si cambia de formación.

"No es de ninguna forma una decisión contra Alberto Contador", aseguró Prudhomme a la prensa tras el anuncio de la empresa organizadora del Tour, ASO, de que excluye a Astana por haber "traicionado" su confianza el pasado año al no haber cambiado sus prácticas.

Insistió en que "se ha excluido un equipo" y que si Contador se ha visto afectado "no es por gusto", sino porque en el equipo kazako "hay una repetición del fraude". Si Contador fichara por otro equipo "podría competir en el Tour", precisó Prudhomme, quien anunció que de aquí a finales de mes se conocerán los nombres de los equipos seleccionados para participar en la carrera.

El director del Tour explicó que para comunicar la noticia envió un mensaje de texto por móvil a Alberto Contador y que habló por teléfono con el director del Astana, el belga Johan Bruyneel, que manifestó su descontento.

Sobre las razones de la exclusión, señaló que aunque en Astana "este año hay un equipo nuevo", también se había renovado el pasado año y luego no cumplió sus promesas de reforma: "no podemos hacer tabla rasa de lo ocurrido", que no son meros rumores de dopaje sino "hechos". "En el Astana hay una repetición del fraude", por lo que este año, aún con un equipo renovado, "no podemos hacer tabla rasa", porque "el Tour de Francia ha sufrido mucho" a causa de este equipo en las ediciones de 2006 y 2007, comentó. No obstante, ASO tendrá en cuenta los esfuerzos que pueda hacer la formación este año para acabar con los escándalos y sospechas y podrá plantearse su aceptación para temporadas ulteriores.

La exclusión del equipo que dirige Bruyneel "es una decisión del Tour de Francia" que no se ha coordinado con las otras grandes rondas ciclistas, la Vuelta a España y el Giro de Italia, indicó Prudhomme al ser preguntado por si había habido coordinación. "Tenemos la voluntad y el deber de proteger el Tour de Francia, este monumento del ciclismo", se justificó antes de subrayar que "el ciclismo debe recuperar su credibilidad.

Tampoco se tomó la decisión de acuerdo con el Gobierno francés, pero éste "sabe lo que hacemos", y de hecho intentó una conciliación con la Unión Ciclista Internacional (UCI), con la que el Tour de Francia no ha discutido.

Preguntado sobre si la puesta en marcha del pasaporte biológico no hubiera debido servir para hacer borrón y cuenta nueva este año, como habían propuesto algunos actores del ciclismo, reconoció que este dispositivo "es muy importante". Pero aunque constituye "un paso adelante" gracias a la implicación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y del Gobierno francés en su aplicación, "no es una panacea, sino un elemento más".