GRANADA 61: Serrano (6), Ward (17), Phillips (2), Wright (20) y Sigalas (2) --cinco inicial--, Romero (2), Ordín (0) y Guardia (12).

CACERES CB 65: Ferrán López (9), Lleal (0), Muoneke (7), Thompson (8) y Beechum (21) --cinco inicial--, Hansen (7), Dani García (6), Orenga (7) y Eslava (0).

ARBITROS: Mitjana, Martínez y González. Excluyeron por cinco faltas a Serrano (min. 39).

MARCADOR POR CUARTOS: 12-18, 30-26 (descanso), 47-45 y 61-65.

INCIDENCIAS: Partido de la vigesimoquinta jornada de la ACB, cien de ellos procedentes de Cáceres.

El Cáceres dio un paso de gigante en busca de su salvación al derrotar al Granada en un partido en el que los extremeños dieron la vuelta al electrónico mediado el tercer cuarto. El equipo dirigido por Manolo Hussein encuentra un balón de oxígeno a su delicada situación en la clasificación a costa de uno de sus directos rivales. Es el tercer triunfo consecutivo.

Bazas decisivas para la victoria de los cacereños fueron los porcentajes tanto en el de tiros libre (40 por ciento por el 16 de los granadinos) y el de tiros de tres (68 por ciento, con 13 de 19, por los 9 de 14 de los andaluces).

Además, la participación de los extranjeros fue mucho más decisiva en los cacereños, con un Beechum impecable en los triples (cinco, de ellos tres tras el descanso) y arropado por un intimidador Gabe Muoneke en los rebotes.

No obstante, hasta el descanso fue el equipo dirigido por Valdeolmillos el que llevó la iniciativa y el marcador a su favor, como evidencio el 30-26 con que se llegó al meridiano del choque.

IGUALDAD INICIAL

Así, en el primer cuarto, hasta el minuto 5, Granada dominó el partido (8-7), espabilado en defensa y con la efectividad de Wright permitió irse en el marcador, aunque luego el equipo de Hussein aprovechó el lastre que supuso para Granada Ward y con un Mounike y Beechum imparables le dio la vuelta (12-18).

El segundo cuarto comenzó de forma ilusionante para los extremeños, porque Cáceres dominó el rebote y sus balances interior y de perímetro marcó las diferencias. Se situó con 16-21, con un Granada sin ataque.

Poco a poco al equipo granadino comenzó a salirle el juego interior de Wright y de Guardia, con Ward sentado en el banquillo, y con una defensa sólida permitió un 28-25 que hizo que el técnico solicitara tiempo muerto.

La primera parte terminó con un 30-26, ya que a Wright, con 14 puntos, no se le pudo parar. Los pivotes del Granada habían anotado 22 puntos mientras los cacereños sólo 11.

En el aspecto de pérdidas de balón los cacereños habían tenido ocho y si en el tiro exterior había conseguido tres canastas, en el interior solo lograron cinco de 20 intentos.

DECISIONES CLAVES

En la segunda parte Manolo Hussein colocó a dos bases. Junto a Ferrán López puso a Hansen que formaron el cinco inicial con Muoneke, Thompson y Beechum.

La sensible diferencia de los granadinos en los comienzos, con un 43-32, la diluyó Hurl Beechum, con dos triples consecutivos, que dio pie al comienzo del derrumbe de los locales. Valdeolmillos solicitó tiempo muerto para enmendar el entuerto sobre la cancha y sus cambios de marcaje de Ward con Hansen y de Sigalas con Beechum permitieron acabar el tercer cuarto con 47-45.

Pero el comienzo del último cuarto fueron desalentadores para los de Granada porque los cacereños comenzaron a dominar bajo los tableros.

Con un inspirado Beechum, se pasó a un 51-56, que se amplió al 51-58. Los locales no reaccionaban ante la seguridad y fortaleza exhibida por los extremeños, sobre todo cuando Orenga salió a la cancha y mostró su fortaleza. Así, poco a poco, mantuvieron sin excesivos problemas su ventaja.

En el equipo cacereño, muy bien Beechum en los triples, el trabajo de Muoneke y de Orenga y la buena dirección de Ferrán López, así como el acierto de Hussein en las decisiones técnicas.