Un adelantado a su tiempo, un visionario, un diplomático genial, alguien dotado de mucha intuición, generador de equipos, cómplice pero, sobre todo, un gran amigo. Así es como define el mundo del Deporte, con mayúscula, a Juan Antonio Samaranch. "No hay mejor legado que el de Samaranch", señala Jacques Rogge, presidente del COI. "El adivinó el final del amateurismo, incorporó a la mujer, en los 80, a nuestro comité y decidió que las decisiones las debíamos de tomar en equipo". Para Rogge, la revolución de Samaranch tiene truco: considerar el amateurismo "una hipocresía", hacer que los mejores fueran a los Juegos, lograr grandes patrocinadores y disparar la venta de los derechos televisivos en todo el mundo.

No solo Rogge lamenta haber perdido a un gran amigo. También Joseph Blatter, presidente de la FIFA, lo dice. Y Michael Platini, máximo responsable de la UEFA. Y Lamine Diack, líder del atletismo mundial y presidente de la IAAF. "Fue valiente, protegió al deporte, difundió sus valores y lo convirtió en una virtud universal y, en 1996, apoyó decisivamente al fútbol femenino", recuerda Blatter. "El nos enseñó a ser mejores dirigentes porque, por encima de todo, te guiaba como amigo. Fue él quien llevó el movimiento olímpico a la era moderna", indica Platini. "Si somos lo que somos en el siglo XXI, se lo debemos a Samaranch", sentencia el senegalés Diack.

"UN HOMBRE IRREPETIBLE "Si de algo no tengo duda es de que es un hombre irrepetible, digno continuador del barón de Coubertin". Josep Lluis Vilaseca, exresponsable de Deportes de la Generalitat de Cataluña y amigo personal de Samaranch, cree que se ha ido uno de los grandes. "Se anticipó 25 años a la globalización en el mundo del deporte. Fue él quien modernizó el COI y puso el deporte mundial al día".

"Samaranch asumió el liderazgo del movimiento olímpico en un momento en que estaba amenazado por el fracaso, lo modernizó y lo llevo a nuevas alturas", señala el alemán Thomas Bach, vicepresidente del COI. "Nos deja el gurú del olimpismo", señala José Luis Astiazarán, presidente de la Liga de Fútbol Profesional. "Se va un auténtico innovador, un adelantado a su tiempo, el hombre más feliz del mundo al ver el auge actual del deporte español", dice Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte.

Pero para amigos doloridos, rotos, buena parte de los grandes mitos del deporte mundial, ahora al frente del olimpismo. "Yo he aprendido de un gran amigo, de un amigo enorme, que formó mi trayectoria deportiva desde que tenía 20 años y el deporte ha perdido a su mejor inspirador, un hombre que supo involucrar a los grandes deportistas al movimiento olímpico", dice Sebastian Coe, un auténtico mito del mediofondo y actual responsable de los JJOO de Londres-2012.

DOLOR EN EL DEPORTE Cuando ganó Barcelona-92, ganó Albertville (Francia). Pues bien, otro mito, otro grande, otro inmenso deportista, el esquiador Jean Claude Killy, organizador de aquellos Juegos de Invierno, elogió ayer el hecho de que "Samaranch controlase el olimpismo durante 21 años y lo proyectara hasta el siglo XXI con la integración de los deportistas profesionales y le otorgase capacidad de autofinanciación".

Las palabras de elogio han surgido en todas las federaciones deportivas. Así, el extremeño José Hidalgo, presidente de la Federación Española de Triatlón, afirmó que su deporte "siempre va a estar en deuda con Juan Antonio Samaranch. No tengo ninguna duda de el triatlón está en el programa olímpico gracias a él". "Tengo la convicción de que fue un adelantado a su tiempo. El fue quien diseñó y asesoró para las líneas futuras de nuestro deporte. El fue el artífice de que el triatlón sea hoy en día lo que es a nivel mundial", finalizó Hidalgo.

José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), consideró que "se ha ido el líder y referente de España, del mundo". He Zhenliang, presidente de honor del Comité Olímpico Chino, manifestó que "el movimiento olímpico ha perdido un gran líder, China un gran amigo", y él un "gran hermano".

Para Joan Laporta, presidente del Barcelona, "es un personaje universal en el mundo del deporte con una obra muy extensa". Pau Gasol, pívot español de Los Angeles Lakers, declaró que siempre le estará agradecido por su "implicación con el deporte español". Así, con elogios llegados de todo el mundo, se podría llegar casi hasta el infinito.