Díter Zafra: Moisés; Luisja, Abel Camacho, Maxi, Chumi; Redondo, Berto; Mañas (Zurdo, M. 55), Juanjo, Curro y Víctor García (Santi Moreno, M. 79).

Ceuta: Jaime; Juanma, Alberdi, Sandro, Alfonso; Krios, Berruezo, Diego Reyes, Platero; Sestelo (Maldonado, M. 58) y Basti (Perita, M. 82).

Gol: 0-1 M. 66: Krios, de penalti.

Arbitro: Alejandro Ortiz García (Andaluz). Aparte de prepotente en su forma de pitar, estuvo bastante mal. Cosió a tarjetas a ambos equipos en un partido sin una mala patada (0). Amonestó a Rus (27´), Curro (32´), Luisja (40´), Redondo (66´), Zurdo (78´)/, Platero (71´), Diego Reyes (85´), Juanma (87´) y Krios (92´).

Incidencias: Unos 800 espectadores en el Nuevo Estadio. Medio día del club.

Cumpliendo con el guión de un domingo absolutamente aciago para el fútbol regional, el Díter se metió ayer en problemas tras perder por la mínima (0-1) ante el Ceuta. El bloque de Rus, que tenía controlado un partido en el que por momentos pareció que los dos porteros iban a ser meros espectadores de excep§ión, cometió dos pecados capitales que terminaron por costarle la misma vida en el poco lustroso duelo de la tarde de ayer. Primero cometió un penalti absolutamente ingenio y después perdonó el empate cuando, al menos un par de veces, se cantaba en la grada. Redondo, que hasta ese momento había hecho un partidazo como secante de las referencias ofensivas visitantes (Basti, Sestelo y Maldonado), fue el último culpable de la falta que derivó en la pena máxima. Pero no el único. Krios convirtió en oro puro le mejor opción de un conjunto norteafricano que se prodigó lo justo en ataque. Eso sí, fue muy laborioso y paciente hasta que obtuvo el fruto. Presionó para ahogar al rival en su propia área, buscó el fútbol directo como principal baza ofensiva y replegó con orden para salvaguardar la integridad de la meta de Jaime. Enfrente, el Díter siempre buscó salir de la presión con un buen manejo de balón, tocó triangulando hasta gustarse y calar en la grada y siempre buscó en las bandas sus mejores aliados para una profundidad de la que, como su rival, estuvo huérfano. Y es que el mayor potencial azulino casi siempre estuvo matrimoniado con las jugadas a balón parado, básicamente con los lanzamientos de falta firmados por Curro. El amaliense anduvo algo perdido cuando jugó por banda y mucho más presencial cuando recuperó el eje en mediocampo.

DE MENOS A MAS El partido comenzó espeso y con muchas precauciones por parte de ambos equipos. Fundamentalmente porque el miedo es libre y ninguno quería perder ayer. Los citados saques de falta de Curro, a los que contestó cuando pudo aunque en menor medida Krios, entretuvieron un primer tiempo con menos miga que el segundo. Un balón enviado por el griego al travesaño (m. 26) fue lo más sustancial. Tras el descanso el Díter fue a más. Por eso le escoció especialmente el tanto que encajó. Luego, Zurzo, y en otro saque de falta, igualó los palos tropezando con la madera cuando remataba para el empate (m. 84). El Ceuta se dejó querer para agotar el cronómetro mientras el Díter se desperaba con las alarmas encendidas. Se sabía marecedor a algo más, pero...